La Audiencia Nacional ha enviado a prisión este jueves a tres presuntos yihadistas detenidos esta semana en el marco de dos operaciones distintas contra el terrorismo llevadas a cabo por la Policía Nacional y la Guardia Civil. La primera —en la que se encontraron documentos relativos a armas y fabricación de explosivos— se saldó con tres arrestos en Salamanca, Burgos y Huelva. La segunda, con una detención en Santa Coloma de Gramanet.
El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Francisco de Jorge, ha tomado declaración a lo largo de esta mañana a las tres personas que fueron detenidas en Salamanca, Burgos y Huelva, en el marco de una operación que se saldó además con cinco registros. El magistrado ha acordado prisión para los arrestados en Huelva y Burgos, mientras que ha decretado libertad con medidas cautelares para el hombre que fue arrestado en un pueblo de Salamanca.
Por su parte, la Comisaría Common de Información de la Policía Nacional, según fuentes policiales, detuvo el lunes a otro presunto yihadista en Santa Coloma de Gramanet. El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Antonio Piña, ha acordado su ingreso en prisión tras tomarle también esta mañana declaración.
Imagen difundida por la Guardia Civil del arresto de un yihadista en Córdoba
De forma paralela, la Guardia Civil ha informado este jueves de la detención de otro presunto yihadista detenido a principios de mes en Córdoba, según precisan fuentes policiales. El arrestado en Córdoba es marroquí de 26 años, que consumía cantidades “industriales” de contenido violento, que incluían decapitaciones y desmembramientos, y aseguraba en conversaciones por web con otras personas tanto en España como en el extranjero que quería replicar este tipo de acciones.
Los investigadores le atribuyen el visionado continuo y monotemático de este tipo de contenidos, y consideran que se trata de un simpatizante de la organización terrorista Estado Islámico, como él mismo se definía. Además de observar, el arrestado difundía vídeos de la misma índole para intentar ganar adeptos, añaden las mismas fuentes.
Colaboración con la policía marroquí
Anteriormente había trabajado en el campo en los alrededores de la capital cordobesa, pero días antes de producirse la detención no se le conocía ningún tipo de actividad laboral. Gracias a la estrecha colaboración en materia antiterrorista mantenida entre la Guardia Civil y la DGST marroquí (Course Générale de la Surveillance du Territoire), se pudo identificar a esta persona que, dada su intensa actividad en el plano digital, contribuía a la precise estrategia mediática del Dáesh.
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