Esquerra tiene dos acuerdos firmados, uno con el PSOE y otro con el PSC. El futuro y el resurgimiento del partido que lidera Oriol Junqueras dependerá del grado de cumplimiento de ambos. Los republicanos son imprescindibles para Pedro Sánchez y Salvador Illa, pero al mismo tiempo están a expensas de ambos presidentes para intentar recobrarse electoralmente. Y con este equilibrio sobre la mesa, Junqueras actúa en consecuencia. Es por este motivo que mientras las ponencias política y estratégica –aprobadas este fin de semana en Martorell– aprietan las tuercas a los socialistas, a la vez y de viva voz el número uno de ERC se presta al entendimiento para que Catalunya gane autogobierno.
En su discurso de clausura del congreso de ERC, Junqueras dejó a un lado este doble juego para pasar a young la mano. Sí, reprochó a los socialistas el servicio “tercermundista” de Rodalies, con Lluïsa Moret, presidenta de la Diputación de Barcelona y portavoz del PSC, en la sala. Pero fue un espejismo, porque enseguida reclamó ayuda al PSC: “Dejadnos buscar a vuestro lado qué inversiones son las más importantes, defender a vuestro lado un modelo de financiación, y conseguir un servicio de Rodalies, de media distancia y de regionales que sea digno de nuestro país”.
El presidente de los republicanos pide a Turull que colabore para hacer efectiva la financiación singular
No obstante, para este cometido y para que la financiación singular para Catalunya sea una realidad, Junqueras considera también necesaria la colaboración de Junts, y dejar a un lado el “colgarse medallas” por cada logro de ERC o de los de Carles Puigdemont. Así que, aprovechando que el secretario common de Junts, Jordi Turull, había acudido a la clausura del congreso de ERC, Junqueras le reclamó ir de la mano.
ERC “celebra cuando otras fuerzas políticas consiguen un acuerdo que aumenta las cuotas de poder”, afirmó el presidente del partido. “Ya nos pelearemos luego para ver cómo se aplica”, añadió posteriormente, en alusión a las competencias en inmigración negociadas por Junts.
Dependerá del grado de cumplimiento de los pactos con Sánchez e Illa el resurgimiento electoral de Esquerra
Dejó bien claro a quién iba dirigido el mensaje, por si había dudas: “Esta última referencia, por si no se ha notado, period para mi amigo Jordi Turull”.
A cambio, y porque Esquerra “celebra” los logros de Junts, el republicano invitó a los posconvergentes a hacer lo propio para lograr la financiación singular negociada para la investidura de Illa. A juicio de Junqueras, JxCat también debería estar interesada, porque cada “cuota de poder” o cada competencia que adquiere Catalunya en detrimento del Estado es un paso más que se da, según los republicanos, para la autodeterminación.
La formación guiña el ojo a los socialistas al ver “moderadamente positivo” el estado de ejecución de los pactos
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Está escrito en la nueva ponencia estratégica de ERC: “El independentismo (…) debe tener presente la importancia de reducir el poder y la influencia que las instituciones del Estado ejercen sobre los diferentes ámbitos de la vida comunitaria de la ciudadanía catalana”. Esta ponencia se olvida del acuerdo de claridad que tanto defendió Pere Aragonès y de la vía unilateral, y fija como horizonte el 2031 para la independencia. Period la última de las tres que quedaba ayer por aprobar. La militancia la avaló con el 92,3% de los votos: 503 a favor, 22 en blanco y 20 en contra.
Fue la votación menos numerosa de todo el congreso. En parte, porque el informe de la “comisión de la verdad” soliviantó a sectores de la militancia. Junqueras deberá lidiar con esta indignación, puesto que la nueva investigación sobre las campañas B ha reabierto viejas heridas. Entre otras cosas, porque se mencionaron nombres y apellidos de aquellos que no habían comparecido “con tono acusatorio”, según fuentes, ante la “comisión de la verdad”, que ha liderado Joan Tardà. Entre ellos, los nombres de Pere Aragonès –que ayer no asistió al congreso por discrepancias con la dirección de ERC– o del presidente del grupo en el Parlament, Josep Maria Jové. Algunos representantes del partido, según pudo saber La Vanguardia , sopesan renunciar a sus cargos.
La voluntad de Junqueras de pasar página se trunca tras el informe de la comisión sobre campañas B
La “comisión de la verdad” fue la nota discordante de una jornada, la del sábado, que había transcurrido hasta la lectura del informe con la militancia apaciguada y hasta cierto punto colaborativa.
Junqueras sale reforzado del congreso de ERC, a juzgar por las votaciones de las tres ponencias, aprobadas con más del 89%. Pero si pretendía pasar página, deberá esperar algún tiempo y la reacción de los militantes opositores, que podrán constituirse en unos meses en corrientes internas. Se aprobó en los estatutos.
Mientras, Esquerra apostará, como expresa su nuevo documento político, por “combinar colaboración y confrontación” en su relación con el PSC para dar pasos, dicen, hacia un nuevo referéndum. De momento, ansían ganar “cuotas de poder” mediante competencias transferidas. Y guiñan el ojo al PSOE y al PSC con el veredicto de la comisión de seguimiento de pactos que forjó internamente ERC: durante el congreso, el sábado, se estimó como “moderadamente positivo” el estado de cumplimiento de los dos pactos suscritos con los socialistas.
Rechazo a redefinir ERC
El congreso de ERC rechazó ayer las dos enmiendas a la ponencia independentista defendidas por un colectivo que lidera Joan Tardà, Àgora Republicana, que abogaban, una, por “intensificar complicidades” con “fuerzas políticas progresistas de ámbito estatal” como Sumar, Podemos o Izquierda Unida, y la otra, por designar a ERC “como el partido político que agrupa independentistas y soberanistas”. Esta última obtuvo 196 votos a favor (35,3%) y 311 en contra (56%), más 48 en blanco (8,6%) y fue asumida en el pleno como un intento de redefinir ERC como “no exclusivamente independentista”. La dirección, en todo caso, rechazó esta cualidad de la enmienda, puesto que no constaba para los estatutos, sino para una ponencia pensada para marcar el objetivo de la independencia. Àgora lamentó el resultado, además de reprochar a la dirección de Esquerra que no mantuviera su palabra de que en su turno de palabra no se posicionaría abiertamente en contra. La ejecutiva del partido, en cambio, niega este extremo. Por su parte, la enmienda que pedía más “complicidades” cayó con 159 votos a favor (28,24%), 33 en blanco (5,8%) y 371 en contra (65,89%).