El Ejército israelí liberó lesta mañana a unas 400 personas detenidas durante su asalto de ayer al hospital Kamal Adwan de Beit Lahia, en el norte de la Franja de Gaza, aunque su director, el physician Husam Abu Safiya, sigue en paradero desconocido; mientras emprende una nueva ofensiva en la cercana ciudad de Beit Hanoun.
Tras irrumpir ayer en el Kamal Adwan, uno de los pocos hospitales que quedaban parcialmente operativos en el norte de la Franja, y prender fuego a gran parte de sus instalaciones, las tropas israelíes detuvieron a casi todos los enfermos, acompañantes, desplazados y private médico; los obligaron a desplazarse a pie al patio de una escuela cercana, los registraron e interrogaron.
La mayoría de ellos han sido liberados, incluido el private médico, pero se desconoce el paradero del physician Safiya, que lleva más de dos meses en la primera línea, dirigiendo el hospital en medio de fuertes ataques de Israel y denunciando la violación del derecho internacional que implica la destrucción de sistema sanitario.
El terrorismo como justificación
El Ejército justificó su asalto al Kamal Adwan con el argumento de que operativos de Hamás estaban usando sus instalaciones como escondite y para planear nuevos ataques contra Israel.
Como parte de la dura reofensiva de “tierra quemada” que Israel lleva a cabo en todo el norte de la Franja de Gaza, emprendió anoche una operación en la ciudad de Beit Hanoun, donde fuentes médicas palestinas ya reportaron antes del amanecer seis muertos.
“Tras recibir información sobre la presencia de infraestructura y agentes terroristas en la zona, y como parte del esfuerzo por mantener la seguridad de los residentes de las comunidades del sur de Israel, la Brigada Nahal comenzó a operar contra objetivos terroristas en la zona de Beit Hanoun”, confirmó hoy el Ejército israelí, que dijo haber designado rutas seguras para que la población civil abandone las zonas de combate.
La Brigada Nahal llevaba meses operando en Rafah, en el extremo meridional del enclave, donde sus tropas no se han retirado aún del llamado Corredor Filadelfia, la frontera con Egipto.
Durante la madrugada, Israel también bombardeó una vivienda en el campo de refugiados de Al Maghazi, en el centro del enclave, matando a al menos 9 personas, todos miembros de la misma familia.
En más de 14 meses de guerra, han muerto más de 45.400 palestinos en la Franja y más de 108.000 han resultado heridos, además de 11.000 desaparecidos bajo los escombros, según el Ministerio de Sanidad.
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