El huracán Odile golpeó este lunes la zona turística de Los Cabos, en el estado mexicano de Baja California Sur, con vientos máximos de 185km/h.
Tras alcanzar la categoría 4 en la mañana del domingo, Odile perdió fuerza hasta alcanzar la categoría 2 este lunes. Sin embargo, continúa amenazando con fuertes vientos y tormentas en esta región sobre el océano Pacífico. Se pronostica que para el martes se convertirá en huracán de categoría 1 y el miércoles será ya tormenta tropical
Este lunes, el huracán se movió en dirección nor-noreste a 26kph. Más temprano, las autoridades mexicanas prepararon refugios para 30.000 personas en las zonas costeras más vulnerables.
De igual forma declararon un estado de alerta en cinco poblaciones, previendo deslaves e inundaciones.
Según Juan Carlos Pérez Salazar, corresponsal de BBC Mundo en México, en el estado de Baja California se suspendieron las fiestas del día de la independencia (que se celebran el 16 de septiembre), las más importantes del año y que se conmemoran con el tradicional “grito”.
Desde el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos anticiparon que el centro de la tormenta se moverá cerca de la península de Baja California durante el martes.
David Korenfeld, director de la Comisión Nacional del Agua de México, describió a Odile como “altamente peligroso”.
Se estima que habrá fuertes lluvias de hasta 46 centímetros en algunas zonas, que podrían producir inundaciones de envergadura.
Zona turística en peligro
La región afectada es una zona de enormes complejos turísticos, así como también de pueblos de pescadores.
Las autoridades han contablizado al menos 26.000 turistas extranjeros y 4.000 mexicanos potencialmente vulnerables en la zona.
Una habitante de Los Cabos, Felipa Flores, le habló a la agencia AP en su camino a un refugio. “Mas tarde vamos a estar aislados, y mi casa es de madera y cartón laminado. No va a aguantar mucho”, señaló.
El jefe de la agencia de protección civil de Mexico, Luis Puente, dijo a los periodistas que ya han instalado 164 refugios, con capacidad para 30.000 personas.
Expertos en tormentas indicaron que se espera que Odile sea el huracán más fuerte que pase por el extremo sureste de la peninsula desde Kiko, en 1989, el cual alcanzó la categoría 3.
Al mismo tiempo se informó que la tormenta tropical Edouard se convirtió en Huracán en el Atlántico. Sin embargo no representa ningún peligro para la población, pues se encuentra a 1.470 kilómetros de las islas Sotavento del Norte.
El corresponsal recordó que durante la temporada de huracanes del años pasado, las fuerzas combinadas de los huracanes Manuel e Ingrid provocaron grandes estragos sobre todo en los estados de Guerrero, Veracruz, Michoacán y Oaxaca, dejando un saldo de amenos 120 muertes, miles de refugiados y pérdidas multimillonarias en ciudades como Acapulco.