Entre temores de que el acuerdo de alto el fuego entre los combatientes de Hamás e Israel, que duraba tres semanas, esté a punto de llegar a su fin, el Secretario General de la ONU, António Guterres, ha insistido este martes sobre la importancia de evitar que vuelva la guerra a Gaza.
“Debemos evitar a toda costa la reanudación de las hostilidades en Gaza, que conduciría a una inmensa tragedia”, declaró Guterres, en una declaración transmitida a los periodistas por el portavoz de la ONU en Ginebra, Rolando Gómez.
Ambas partes deben cumplir el acuerdo
La noticia se produce en medio de informaciones según las cuales Hamás suspendió el sábado la liberación prevista de rehenes de Gaza, alegando que siguen muriendo palestinos en el enclave devastado por la guerra y que entra muy poca ayuda en la Franja.
“Hago un llamamiento a Hamás para que proceda a la liberación de rehenes prevista para el próximo sábado. Ambas partes deben cumplir plenamente sus compromisos en el acuerdo de alto el fuego y reanudar negociaciones serias en Doha para la segunda fase”.
Continúan las operaciones de la UNRWA
Asimismo, la agencia de la ONU para los refugiados de Palestina, UNRWA, declaró este martes que sus operaciones continúan sin interrupción en Gaza y Cisjordania ocupada, incluyendo Jerusalén Este.
“Nuestras clínicas en Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Este, están abiertas mientras continúa la operación humanitaria en Gaza. Estamos comprometidos a permanecer y cumplir”, indicó la UNRWA en un put up en línea.
Por su parte, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, OCHA, destacó que ha sido posible un aumento significativo de la ayuda a Gaza “en las condiciones generadas por este acuerdo [de alto el fuego]” que comenzó el 19 de enero.
En Ginebra, el portavoz de la OCHA, Jens Laerke, declaró que en los últimos 21 días la ONU había entregado alimentos, suministros médicos y de refugio, entre otros, que posibilitando la prestación de “una serie de servicios críticos a las personas necesitadas en toda Gaza e iniciar las reparaciones”.
En respuesta a las preguntas de los periodistas acerca de que los equipos de ayuda de la ONU que no habían logrado traer ciertos materiales que podrían ayudar a la reconstrucción de los destrozados centros médicos y demás, Laerke insistió en que “la visibilidad completa (…) del acuerdo de alto el fuego, así como los indicadores de cumplimiento, deben estar a disposición de los garantes del acuerdo de alto el fuego, entre los que no se encuentran las Naciones Unidas, sino Egipto, Qatar y Estados Unidos”.
Aumento de las ayudas
Más de 1,5 millones de personas en Gaza han recibido paquetes de alimentos desde que comenzó el alto el fuego, según la última actualización humanitaria de la OCHA.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha distribuido paquetes de alimentos, comidas calientes y dinero en efectivo a más de 860.000 personas en Gaza, indicó la OCHA, y los socios están proporcionando más comidas a medida que se abren cocinas comunitarias en nuevas áreas.
Además, continúan los trabajos de reparación de pozos de agua en todo el enclave. Sin embargo, la destrucción generalizada de las infraestructuras y la escasez de piezas de repuesto, generadores y paneles solares han afectado a los esfuerzos por aumentar la producción de agua.
En la actualidad, casi 60 socios sanitarios prestan servicios de atención primaria y secundaria en toda la Franja de Gaza, garantizando el acceso a la atención esencial.
Asimismo, la agencia de salud reproductiva de la ONU, UNFPA, está distribuyendo suministros que se espera beneficien a más de 65.000 personas en las próximas tres semanas. La agencia también ha apoyado a otro socio sanitario que ha abierto tres centros temporales de atención primaria en Gaza y un punto médico temporal en Jabalya, en el norte.
La OCHA informó de que las recientes tormentas invernales destruyeron al menos cinco espacios acogedores para los niños en Khan Younis y la Zona Media de Gaza.
“Las necesidades son enormes”, dijo Gómez a los periodistas. “El alto el fuego está en vigor y, por supuesto, eso no significa que no haya enormes necesidades y siguen siéndolo (…) Aquí es donde están nuestras prioridades”.