Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de ataques nocturnos mientras se impulsan desde Washington conversaciones para poner fin a la guerra que cumple más de tres años. Kiev acusa a Moscú del lanzamiento de 46 drones y un misil balístico mientras que la defensa antiaérea de Rusia cube haber interceptado y destruido 23 drones ucranianos sobre las regiones fronterizas de Kursk y Belgorod. Hasta el momento no se han reportado daños.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmó anoche que el Ejército ucraniano opera dentro de la región rusa de Bélgorod, fronteriza con Ucrania, con el objetivo de proteger la región ucraniana de Járkiv. “La guerra debe volver de donde vino”, añadió.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señala a los rusos porque “bombardean como locos” en Ucrania. “Es algo horrible”, dijo el mandatario.
“Así que nos estamos reuniendo con Rusia, nos estamos reuniendo con Ucrania, y nos estamos acercando más o menos, pero no estoy contento con todo el bombardeo que se está produciendo en la última semana”, dijo.
El Kremlin dijo este lunes que apoya la thought de una tregua en Ucrania, pero que tenía muchas “preguntas” sobre cómo funcionaría ese acuerdo, y negaba las insinuaciones estadounidenses y europeas de estar ganando tiempo.