Horas después de la cumbre europea en la que los líderes de los 27 mostraron su apoyo a Volodímir Zelenski, a excepción del húngaro Orbán, Rusia ha vuelto a golpear el sector energético ucraniano con un ataque combinado de drones y misiles de crucero contra infraestructuras gasísticas y eléctricas en varias regiones.
Los ataques han provocado cuantiosos daños materiales en instalaciones estratégicas y han herido a siete personas en las regiones de Poltava, Járkov y Ternópil, según han informado las autoridades ucranianas.
“La infraestructura de energía y fuel en varias regiones de Ucrania está nuevamente bajo bombardeos masivos con misiles y drones”, ha dicho el ministro de Energía, Herman Galushchenkom, que ha calificado este nuevo ataque como “terrorismo energético” y ha explicado que los trabajadores del sector trabajan para reparar los daños causados.