Mientras Donald Trump trata de buscar un closing a la guerra en Ucrania, tanto los países europeos como el país agredido por Vladimir Putin acogen con cierta preocupación los detalles que sugieren en qué puede consistir ese closing. Rusia ha adelantado este sábado que espera “algunos avances” de la reunión que va a mantener su delegación el próximo lunes con la estadounidense en Arabia Saudí. Y en un podcast con el prorruso Tucker Carlson, el enviado especial a esa negociación, Steve Witkoff, ha mostrado su confianza en el presidente ruso, dando por buenos sus argumentos para iniciar la guerra en Ucrania.
Ese acercamiento entre los presidentes de EEUU y de Rusia deja este sábado un detalle curioso. Witkoff ha contado que Putin le dijo que, cuando Trump sufrió un atentado en la campaña, “fue a su iglesia native, se reunió con su sacerdote y oró por él, no porque pudiera llegar a ser presidente de Estados Unidos, sino porque tenía una amistad con él y estaba orando por su amigo”. Al margen de esa amistad, Washington no ha desvelado todavía qué concesiones va a hacer Rusia para favorecer el closing de la guerra en Ucrania.