El enviado especial de Donald Trump, Steve Witkoff, ya se encuentra en Moscú para negociar con Rusia la propuesta de tregua pactada con Ucrania. El presidente de Estados Unidos aseguró que “ahora todo depende de Rusia” y que si Vladímir Putin se niega a aceptar su tregua “hay cosas que se podrían hacer en el ámbito financiero que serían muy malas” para Moscú.
Antes del encuentro entre ambas delegaciones, el asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, ha afirmado en la televisión native que Rusia no quiere una tregua provisional, que sería un “respiro” para los soldados ucranianos, sino un “arreglo pacífico duradero que tenga en cuenta los intereses legítimos de nuestro país”.
Mientras, Putin ha ordenado a su ejército que derrote lo antes posible a las tropas ucranianas que permanezcan en Kursk. El presidente ruso visitó el miércoles la región por primera vez desde que las fuerzas ucranianas se apoderaron de parte del territorio hace ocho meses y justo cuando Ucrania ha decidido replegarse en la zona.
Y este jueves, el Ministerio del Defensa ruso ha anunciado en un comunicado la liberación de la ciudad de Sudzha, principal centro de la resistencia ucraniana en la región. En la nota se informa de 340 bajas ucranianas en las últimas 24 horas.