Las asociaciones de vecinos y amigos del Retiro reclaman al Ayuntamiento de Madrid un plan que regule los usos permitidos en el parque y “más vigilancia” para evitar el deterioro de un espacio para el que reclaman un management y cuidado acorde con su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 2021.
El parque más emblemático de Madrid, con 18 millones de visitantes anuales -unos 50.000 diarios y 160.000 en días festivos-, está sometido a “una masificación sin precedentes” y una insuficiente supervisión, según aseguran a Efe las asociaciones, que llaman a reforzar las medidas de conservación de este pulmón verde de la capital y su legado histórico y cultural.
Lee también
Denuncian que las “actividades mercantilizadas” por terceros se están incrementando dentro del parque ante la falta de regulación, con el consiguiente deterioro del suelo, la vegetación y la fauna.
También falta cartelería informativa con las normas de uso, que deben estar expuestas en las entradas al parque y en las páginas internet con instrucciones claras para los visitantes, advierten las asociaciones.
Madrid
Gestión integral con un mando único
Las asociaciones piden unificar la gestión mediante “un único mando”, ya que actualmente intervienen ocho áreas municipales, además de la comisión de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid; el Ministerio de Cultura, del que dependen el Palacio de Cristal y el de Velázquez, o la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que tiene un observatorio meteorológico en el parque.
“Todas las administraciones intervienen, cada una en su parcela y no se entienden. Apenas tienen coordinación entre sí, ni diálogo, lo que nos lleva a una gestión ineficaz e ineficiente”, aseguró a Efe el presidente de la Asociación de Amigos del parque, Javier de la Puente.
Lee también
![Acis y Galatea en el monumento a Góngora.](https://www.lavanguardia.com/files/image_104_108/files/fp/uploads/2025/02/05/67a321719199d.r_d.1016-529.jpeg)
Al menos hace falta “un coordinador, aunque no mande, pero que sea capaz de ordenar el desbarajuste que hay”, añade.
Las entidades reclaman clarificar los usos permitidos en el parque y reaccionar a nuevas tendencias como las propiciadas por la tecnología, que permite “hacer quedadas por web, geolocalizaciones, vuelo de drones… cosas que las ordenanzas municipales ni contemplan”, explica el portavoz de Retiro Norte, Félix Sánchez.
Cada vez hay más actividades remuneradas como entrenamientos de gimnasia, clases de patinaje, alquileres de ‘segway’, tuk tuk a pedales o paseadores de perros ajenos, además de cumpleaños y despedidas de soltero.
Madrid
Las entidades reclaman clarificar los usos permitidos en el parque y reaccionar a nuevas tendencias
“No es lo mismo el peso de una bici que de un carricoche. Y no es lo mismo quedar con un amigo a correr que hacer, cobrando, un entrenamiento cronometrado con 30 personas”, machacando el césped y apelmazando el suelo, continúa Sánchez.
También piden “un cuerpo de seguridad y vigilancia especializado en parques”, con unas instalaciones fijas como tenían los Agentes de Parques creados por el entonces alcalde Alberto Ruiz Gallardón, que “eran agentes de la autoridad y ahora están casi abandonados” -de 35 quedan doce y sin atribuciones- o bien una “Policía Municipal Verde”.
Haría falta “un destacamento fijo con policía, una oficina con presencia permanente y un teléfono”, y se quedan asimismo de que, actualmente, no hay siquiera un punto de información y ayuda al visitante en distintos idiomas.
Lee también
![El nuevo parque urbano de Barcelona](https://www.lavanguardia.com/files/image_104_108/files/fp/uploads/2025/02/07/67a60cc893c71.r_d.1212-1166.jpeg)
El Ayuntamiento, consultado por EFE, detalla que la Comisaría de Policía Municipal de Retiro patrulla mañana y tarde, el Escuadrón de Caballería (mañanas) y la Comisaría de Medio Ambiente (no diariamente). La Policía Nacional acude cuando es requerida.
El parque carece de un censo de su fauna, aseguran las asociaciones. La UTE PreZero, adjudicataria de la conservación del Retiro, tiene un responsable de fauna “que acude de vez en cuando”, aunque debería estar “fijo en el parque”.
Respecto a la vegetación, piden que se impida colocar luces, cables y antenas en los árboles, y que haya un fitopatólogo presente para evitar plagas y pesticidas prohibidos.