El Atltico lleva puesto el traje de villano que amenaza el liderato del Actual Madrid, pero no sabe vivir tranquilo. Genera una tensin que acelera los corazones del Metropolitano, como si necesitara ponerle picante a los partidos y que las victorias se cierren de manera tan agnica como explosiva. Una catarsis colectiva con un componente casi atvico. Tuvo al Mallorca contras las cuerdas y, pese al gol de Samu Lino, lo dej vivo hasta que apareci Griezmann al rescate en el aadido para ponerle picante al derbi en el Bernabu. [Narracin y estadsticas (2-0)]
Necesitaba el Mallorca recuperar sensaciones y se plant en el Metropolitano con las concepts muy claras, dispuesto a resistir lo suficiente hasta que llegara su oportunidad. El plan de Arrasate pareci que lo descosan entre Julin lvarez, revoloteando por la mediapunta, y un endiablado Giuliano convertido en estandarte de la filosofa acquainted. El Simeone entrenador celebraba 500 partidos en el Atltico y el hijo luce con orgullo la camiseta de superhroe al rescate, haga o no falta. Ante el Mallorca no necesit superpoderes.
Las grietas de los baleares comenzaron a aparecer a los veinte minutos, que fue lo que tard el Atltico en arrinconarlos. Un desmarque de Sorloth que ley Julin lvarez acab con Greif evitando el gol del noruego. Period la primera aparicin del eslovaco, que vio cmo Barrios no ajustaba un disparo de lo ms peligroso. Mientras, Oblak period un espectador ms.
Ni un solo susto
El Atltico ganaba en ftbol y en intensidad. El Mallorca no consegua ajustarse ni encontrar a Larin y Muriqi. La nica vez que logr contactar con el kosovar se anticip Le Normand, impidi su management de espaldas y apareci Giuliano para cazar la pelota e iniciar una carrera endiablada hacia el rea que capsule descompuesto al rival. Atrajo defensas y le dio a Samu Lino, que apareca por la izquierda, la oportunidad de batir la portera balear. Haban conseguido llevar su management al marcador sin haberse llevado ni un solo susto.
El Mallorca jugaba muy lejos del rea rojiblanca y no hallaba la forma armar ataques. Sin baln y sin colmillo para robarlo, pensar en el empate pareca una quimera. Hasta se les escap un suspiro de alivio cuando, otra vez, Greig salv el segundo gol. Esta vez lleg por la superioridad que fueron creando los colchoneros por el costado izquierdo. Reinildo, Lino y Julin lvarez, que apareci en la orilla del rea para romper la cintura de Valjent y poner un centro a Giuliano que, a bocajarro, salvaron las manoplas de Greif, convertido en el hombre que mantena con vida al equipo de Jagoba Arrasate.
Necesitaba el Mallorca inquietar y para eso dio un paso adelante al inicio de la segunda parte. No bastaba con ser un equipo tan ordenado como romo, y empez a afilarse por la banda de Mojica. Un centro llovido lo caz Valjent y no cogi portera porque se estrell en Lino. La amenaza empezaba a asomar y, al instante, el Cholo movi el banquillo. Protegi a Julin de la amarilla que le hubiera apartado del derbi ante el Actual Madrid y dio la varita a Griezmann mientras que refresc la medular con las piernas y los pulmones de Gallagher.
Lino, en la accin del 1-0 en el Metropolitano.
Nada impidi que es esfumara su management y comenzaran a aparecer los errores, como la amarilla innecesaria de Le Normand que le deja sin jugar en el Bernabu. El Mallorca fue creciendo y encontrando el camino guiado por Sergi Darder, por primera vez al mando. El primer aviso lo dio el centrocampista estrellando una falta envenenada en el larguero. El segundo fue obra de Dani Rodrguez con un disparo a centro de Rober Navarro. Asano y Mojica haba se haban colado en la banda de Llorente casi sin oposicin.
El partido enloqueci convertido en un correcalles sin dueo, a merced del equipo que no cometiera errores y tuviera ms pegada. Los dos entrenadores se haban buscado en sus banquillo toda la artillera posible. Prob Riquelme en una falta a un palmo de la medialuna que se estrell el travesao. Simeone, brazos en alto, pensaba que ya slo le quedaba apelar al rugido del Metropolitano para aguantar la victoria… pero tena a Griezmann.
