Las fuerzas israelíes atacaron a tiros un convoy del Programa Mundial de Alimentos (PMA) claramente identificado cerca del puesto de management de Wadi, en la Franja de Gaza, confirmó este lunes esa agencia.
El PMA condenó en los términos más enérgicos la violenta agresión ocurrida el 5 de enero contra esa caravana de tres vehículos que puso en riesgo la vida de los ocho trabajadores humanitarios que integraban el convoy.
“El convoy fue objeto de fuego hostil a pesar de haber recibido todos los permisos necesarios de las autoridades israelíes. Al menos 16 balas alcanzaron los vehículos”, detalló el organismo alimentario de la ONU en un comunicado.
La embestida inmovilizó los autos, aunque ningún miembro del private del PMA resultó herido.
Un ejemplo más del peligroso entorno en Gaza
“Este suceso inaceptable es sólo el último ejemplo del complejo y peligroso entorno de trabajo en el que el PMA y otros organismos operan hoy en día”, apuntó la agencia, subrayando la urgencia de mejorar el entorno de seguridad para que la asistencia humanitaria pueda continuar salvando vidas.
El Programa Mundial de Alimentos instó a todas las partes a respetar el derecho internacional humanitario, proteger las vidas de los civiles y permitir el paso seguro de la ayuda humanitaria.
Al menos siete bebés han muerto de frío
Por su parte, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) informó que al menos siete bebés habrían muerto hasta el momento en Gaza a causa del frío y la falta de albergue, y advirtió que esas terribles condiciones seguirán cobrándose la vida de recién nacidos.
Unos 7700 recién nacidos carecen de los cuidados necesarios para sobrevivir, alertó UNRWA.
La Agencia explicó que sus equipos siguen trabajando arduamente pese a los inmensos obstáculos y el peligro que esto implica.
El organismo especificó que la semana pasada su private instaló ventanas en algunos de los refugios dañados, recogió 2400 toneladas de residuos, y repartió 45.000 m³ de agua para beber y uso doméstico.
Solo un Estado palestino puede reemplazar la labor de UNRWA
Con respecto a su labor en los territorios palestinos ocupados, la Agencia afirmó una vez más que su presencia solo puede ser reemplazada por un Estado palestino funcional que aborde la difícil situación de los refugiados palestinos.
“Eso se puede lograr con voluntad política y diplomacia. Es hora de cambiar de marcha, establecer las prioridades y trabajar por la paz”, enfatizó.
Para destacar su trabajo indispensable, insistió en que desde que comenzó la guerra, UNRWA se ha convertido en un salvavidas para dos millones de personas en Gaza.
Ningún otro organismo hace un trabajo semejante
Nuestros equipos de salud han ofrecido más de 6,7 millones de consultas médicas, además de que 730.000 personas han recibido servicios de salud psychological y apoyo psicosocial; y, en conjunto nuestros socios, 560.000 niños menores de diez años fueron vacunados contra la polio, precisó el organismo.
Asimismo, refirió que casi dos millones de personas han recibido asistencia alimentaria, y que cientos de miles de desplazados viven en refugios de la UNRWA.
“Desde el verano, nuestros equipos han llegado a 18.000 niños con actividades de aprendizaje. Antes de la guerra, UNRWA proporcionaba educación a más de 300.000 niños. Devolverles a un entorno de aprendizaje, en lugar de mantenerlos entre los escombros, debería ser nuestra máxima prioridad”, apuntó en una publicación en X.
En cuanto a la Cisjordania ocupada, más de 50.000 niñas y niños están matriculados en las escuelas de la Agencia, que también brinda atención sanitaria primaria a medio millón de refugiados palestinos.
“Ningún otro organismo de la ONU realiza un trabajo semejante”, puntualizó UNRWA.