Altos funcionarios de la ONU en Líbano piden que se respete el alto el fuego en curso tras conocerse que las fuerzas israelíes han matado a 15 personas, entre ellas un soldado libanés, en la zona de seguridad con Israel, de la que este país debía retirarse el domingo en virtud del acuerdo.
Los plazos previstos en el acuerdo de alto el fuego de noviembre «no se han cumplido», según una declaración conjunta de la coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, y del jefe de la misión de mantenimiento de la paz de la ONU, UNIFIL, y comandante de la fuerza, Aroldo Lázaro.
El acuerdo entre Israel y el grupo armado Hezbolá se alcanzó tras más de un año de enfrentamientos, derivados de la guerra israelí en Gaza.
«Como se ha visto trágicamente esta mañana, todavía no se dan las condiciones para el regreso seguro de los ciudadanos a sus pueblos a lo largo de la Línea Azul», dijeron, refiriéndose a la zona tampón entre Israel y Líbano.
Israel advirtió este fin de semana a los civiles libaneses que no regresaran a sus hogares en el sur, afirmando que no se retiraría debido a supuestas violaciones de los términos del alto el fuego.
Se registran a diario violaciones de la resolución 1701
«Las comunidades desplazadas, que ya se enfrentan a un largo camino de recuperación y reconstrucción, son por tanto llamadas una vez más a la prudencia. Además, se siguen registrando a diario violaciones de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU».
Esa resolución histórica, adoptada en 2006, pedía la creación de una zona de distensión entre ambos países y la retirada de las fuerzas israelíes.
Según los términos del acuerdo de alto el fuego de noviembre, Israel debía haber retirado totalmente sus fuerzas de la zona para el domingo.
Hay mucho en juego
El Coordinador Especial y jefe de UNIFIL declaró que «el cumplimiento por ambas partes de sus obligaciones en virtud del acuerdo de noviembre y la plena aplicación de la resolución 1701 constituyen la única manera de cerrar el reciente y oscuro capítulo del conflicto y abrir uno nuevo, que anuncie seguridad, estabilidad y prosperidad a ambos lados de la Línea Azul».
Al mismo tiempo, la ONU continuará comprometiendo a todos los actores con este fin y sigue dispuesta a apoyar cualquier acción coherente con la resolución 1701 y los esfuerzos del Mecanismo de Implementación para alcanzar los objetivos del Entendimiento de noviembre.
«Con tanto en juego, tanto para Líbano como para Israel, se necesita urgentemente un nuevo compromiso de todas las partes», afirmaron en la declaración.
Mucho ha cambiado desde el alto el fuego
Los funcionarios de la ONU afirmaron que mucho ha cambiado en Líbano desde que el Entendimiento sobre el Cese de Hostilidades entró en vigor el 27 de noviembre de 2024.
La violencia ha disminuido drásticamente y, en muchas zonas del sur de Líbano, cientos de miles de personas han podido regresar a sus pueblos y aldeas.
Las Fuerzas Armadas Libanesas han demostrado determinación al desplegarse en las posiciones de las que se están retirando el Ejército de Israel, según los funcionarios de la ONU.
Apoyadas por UNIFIL, las fuerzas libanesas están ayudando a restablecer los servicios y facilitando el acceso humanitario a las comunidades más afectadas por el conflicto, señalaron.
El proceso de formación de gobierno en curso, tras la elección de un presidente y la designación de un primer ministro, es un paso basic para fomentar la confianza entre los ciudadanos libaneses y el Estado, explicaron. Estos acontecimientos también son un buen augurio para el futuro apoyo a la plena extensión de la autoridad del Estado a todo el territorio libanés y para la recuperación, reconstrucción y crecimiento del país.
Las tropas de UNIFIL están preparadas
La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL, por sus siglas en inglés) sigue muy preocupada por los informes sobre el regreso de civiles libaneses a aldeas donde el Ejército judío sigue presente y sobre las bajas debidas al fuego israelí, según un comunicado de la misión del domingo.
A petición de las Fuerzas Armadas Libanesas, las fuerzas de mantenimiento de la paz se están desplegando en las zonas indicadas por las fuerzas libanesas en toda la zona de operaciones de la misión para vigilar la situación y ayudar a prevenir cualquier nueva escalada.
«Sin embargo, la gestión de multitudes queda fuera de nuestro mandato», según UNIFIL, encargada de apoyar la aplicación de la resolución 1701.
El Ejército de Israel debe dejar de disparar contra civiles en Líbano
«Es imperativo evitar un mayor deterioro de la situación», declaró la misión de paz de la ONU, que hizo un llamamiento a la población libanesa para que se adhiera a las directrices del Ejército Libanés, cuyo objetivo es proteger vidas e impedir una escalada de la violencia en el sur del Líbano.
«El Ejército de Israel debe evitar disparar contra civiles dentro del territorio libanés. Una mayor violencia corre el riesgo de socavar la frágil situación de seguridad en la zona y las perspectivas de estabilidad que abre el cese de hostilidades y la formación de un Gobierno en Líbano», declaró la UNFIL.
La misión de la ONU hizo hincapié en la importancia crítica de aplicar plenamente la resolución 1701 y los acuerdos de cese de hostilidades a través de los mecanismos establecidos, lo que incluye la retirada completa de las IDF del Líbano, la retirada de cualquier arma y activo no autorizado al sur del río Litani, el redespliegue de las Fuerzas Armadas Libanesas en todo el sur del Líbano y garantizar el retorno seguro y digno de los civiles desplazados a ambos lados de la Línea Azul.