Cuando Flybondi naci, en 2016, todo eran buenos deseos y esperanzas: Argentina vea nacer una low value que prometa ser una alternativa econmica y eficiente a la estatal Aerolneas Argentinas, una nueva oferta imprescindible en el octavo pas ms grande del mundo. El nombre period adems todo un guio, porque bondi es, en jerga, autobs. Un autobs areo que, potencialmente, acercara a los aeropuertos a millones de personas que nunca se haban subido a un avin.
Ocho aos despus el sueo est hecho trizas, y en opinin de no pocos pasajeros, Flybondi compite por el ttulo de peor aerolnea del mundo. No por sus pilotos y tripulacin, que son amables, eficientes y cercanos, tal como la low value se propuso presentarse en su momento. No, el problema de Flybondi no son sus empleados -que trabajan en condiciones mucho menos ventajosas que los de Aerolneas Argentinas-, sino su gestin, incapaz de garantizar una operacin seria y respetuosa con el cliente. Un ltimo ejemplo? Dos das antes de la Navidad, Flybondi anunci la cancelacin de 71 vuelos entre el 24 y el 31 de diciembre: 13.000 pasajeros que tenan planificadas sus vacaciones o regresos a sus hogares. Varados, debern ver si consiguen pasajes, presumiblemente muy caros ya, en Aerolneas Argentinas o la pequea y eficiente low value Jet Sensible. O si apelan a sus autos, si los tuvieren, o se toman un autobs en un pas que, de norte a sur, cubre una distancia incluso mayor que la que hay entre Madrid y Mosc.
Los medios argentinos sealaron en las ltimas semanas que 20 de cada 100 vuelos de Flybondi sufren alteraciones graves como retrasos, reprogramaciones o cancelaciones. Pese a ello, la compaa asegur a EL MUNDO que la situacin no es tan grave.
“Las reprogramaciones y cancelaciones no son constantes. Las alteraciones en el servicio que la compaa tuvo en las ltimas semanas estn principalmente vinculadas a la disponibilidad de flota. Hoy la compaa tiene aviones en proceso de mantenimiento C Examine, que es el que lleva ms tiempo, y aviones en tierra a la espera de que ingresen los repuestos para poder ponerlos en servicio. Lo que hizo que operemos con una flota reducida y donde cualquier afectacin, por menor que sea, genera un efecto expansivo en la programacin. Estamos trabajando muy fuerte para normalizar la disponibilidad de flota”, detall la firma.
Lo cierto es que la “normalizacin” de Flybondi viene siendo prometida por la compaa desde comienzos de 2024, y por el momento no hay atisbo de ella.
Un pasajero relat a EL MUNDO lo que le sucedi con un vuelo entre Buenos Aires y Mendoza, un destino turstico reconocido por sus vinos y naturaleza imponente. El vuelo entre la capital argentina y la ciudad al borde de la Cordillera de los Andes, que dura una hora y media, se retras cinco horas. Pero la pesadilla fue el vuelo de regreso, que deba ser un lunes a la noche.
A ltima hora del domingo, el pasajero recibi un correo electrnico en el que se le anuncia que su vuelo fue cancelado. El conmutador de la empresa jams respondi a las llamadas. Finalmente, el vuelo apareci reprogramado para las 20:00 del martes. Cuando lleg al aeropuerto, el pasajero se enter de que la salida sera a las 22:00. Cuando se dispona a atravesar los controles de seguridad, le informaron de que la salida sera a las 00:00. Y cuando finalmente embarc, ya agotada su capacidad de asombro, vio como en la pantalla cambiaba mgicamente el destino; ya no aterrizara en el Aeroparque Jorge Newbery, el aeropuerto en el centro de Buenos Aires, junto al Ro de la Plata, sino que lo hara a las dos de la madrugada en el de Ezeiza, a 40 kilmetros de la capital argentina.
El grosero desmanejo de Flybondi tiene en alerta a varios destinos tursticos clave del pas a las puertas de las vacaciones de verano. En un comunicado conjunto, las cmaras de Turismo y de Comercio e Industria y la Asociacin Empresaria Hotelera Gastronmica de Bariloche, una ciudad que atrae turismo con el esqu en el invierno y sus magnficos lagos y bosques en el verano, expresaron “su profunda preocupacin ante las reiteradas cancelaciones de vuelos operados por Flybondi”.
La situacin es tan grave, que el gobierno ultraliberal de Javier Milei, el presidente que outline al Estado como una “organizacin prison”, debi apelar a los resortes de, precisamente, el Estado: la Administracin Nacional de Aviacin Civil (ANAC) labr ya tres actas de infraccin a la compaa y la intim a que presente un plan de vuelos viable.
Flybondi, propiedad de una sociedad radicada en Reino Unido y controlada por el fondo de inversin estadounidense Cartesian, vuela a 19 aeropuertos argentinos y a tres de Brasil. No es, en absoluto, una lnea space marginal o pequea. Con esa envergadura, Flybondi period una alternativa actual a Aerolneas Argentinas, ya que ofreca tarifas claramente ms econmicas. Pero lo que naci como una buena concept se rework en pesadilla, mientras Argentina desregula al extremo su mercado aerocomercial y el Gobierno quiere vender cmo sea la lnea space estatal: algunos aviones alquilados con tripulaciones de espaoles, lituanos, brasileos y portugueses surcan los cielos argentinos, mientras el sindicato de Flybondi -nico, a diferencia de los siete que tiene Aerolneas- reclama por sus condiciones salariales y la carga excesiva de trabajo. En paralelo, la provincia de Buenos Aires, controlada por el gobernador peronista Axel Kicillof, anuncia que quiere hacerse cargo de Aerolneas Argentinas, un nuevo giro impensado en un pas donde muchos estn convencidos de que la aerolnea estatal encarna la soberana nacional.
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