“Feijóo quiere ampliar el pacto del Ventorro a toda España”, ha alertado Pedro Sánchez este sábado, durante su intervención en el congreso del PSOE de las Islas Baleares que se celebra en Palma de Mallorca, ante el pacto presupuestario sellado en la Comunidad Valenciana entre Carlos Mazón y la ultraderecha de Vox, con el beneplácito del líder del Partido Standard, que ahora se puede extender además a otras autonomías gobernadas por los populares como Aragón o Murcia. El presidente del Gobierno ha bautizado este acuerdo valenciano –que vuelve a dar alas a su discurso político y electoral contra la “coalición negacionista” del PP y Vox- con el nombre del restaurante donde presuntamente se encontraba Mazón mientras se desataba la tragedia de la dana el pasado 29 de octubre.
Un pacto entre el PP y Vox, en València y en otros territorios como Baleares, que Sánchez ha advertido que “se ha demostrado absolutamente inoperante, insolidario, prepotente y un peligro para la seguridad de los ciudadanos por su negacionismo”.
Sánchez ha querido además rebatir la “debilidad” que le achaca la oposición cada vez que el Gobierno sufre una derrota parlamentaria, como ha vuelto a suceder esta semana. Y ha resaltado que es “fortaleza” que España ya aporta el 50% del crecimiento económico europeo y el 30% de los nuevos empleos en el membership comunitario. “Lo que es debilidad es claudicar, como ha hecho el PP con el pacto del Ventorro, ante los postulados de la ultraderecha”, ha replicado. La derecha en España, ha subrayado, está “tutelada y secuestrada” por la ultraderecha.
Sánchez carga contra el líder del PP: “Con tal de complacer a la ultraderecha, acaba siendo cómplice de la misma”
“Tenemos una derecha que, con tal de complacer a la ultraderecha, acaba siendo cómplice de la misma”, ha advertido. Y ha recalcado que, frente a los postulados de Santiago Abascal alineados con los de Donald Trump, “la amenaza no es la inmigración, la diversidad y la igualdad”, sino la “internacional ultraderechista” que tiene a Vox como representante en España, y ante la que a su juicio está plegado el PP.
El jefe del Ejecutivo ha llamado así a la lucha a los progresistas. “Su hoja de ruta es el pacto del Ventorro, el recorte en derechos, la negación de la transición ecológica y de la apertura comercial”, ha advertido. Y ha reiterado que la mejor manera de combatirlo es seguir llevando políticas progresistas –de impulso a la sanidad y educación públicas, la dependencia y las pensiones- al Boletín Oficial del Estado.
El líder del PSOE calienta así ya motores para el próximo ciclo electoral, con unas elecciones municipales y autonómicas en el 2027 en las que busca dar la vuelta a la tortilla de los comicios del 2023, en los que las “mayorías negacionistas” del PP y Vox –según las ha definido- liquidaron la mayor parte del poder territorial socialista. “Tenemos que prepararnos para que en el año 2027, cuando vengan las elecciones autonómicas y municipales, haya mayorías progresistas, que frenen y dejen en minoría a lo que hoy es una mayoría negacionista”, ha reclamado Sánchez, que este sábado concluye –por la mañana en Palma y por la tarde en Pamplona- su periplo por todos los congresos regionales del PSOE, en el que lleva inmerso desde el pasado mes de enero.
No en vano, ante aquella debacle del poder territorial socialista de mayo del 2023, Sánchez adelantó las elecciones generales a julio de aquel mismo año. Y la estrategia electoral de denunciar las alianzas del PP y Vox –que ya se empezaron a fraguar en autonomías y ayuntamientos- le llevó a recuperar casi un millón de votos en las generales anticipadas que impidió una mayoría absoluta de las derechas y le permitieron seguir gobernando. “En el 2027 se va a dirimir si hay una mayoría progresista o negacionista, si hay una mayoría a favor de los derechos o de la motosierra, si hay una mayoría a favor del progreso y de la ciencia o del negacionismo, de más o menos Europa”, ha advertido Sánchez.