La primera en abrir brecha fue Isabel Díaz Ayuso, que lleva ya varios lemas inventados para tratar de ridiculizar la intención del Gobierno de celebrar con más de un centenar de actos el año que viene, 50º aniversario de la muerte de Franco, que dio paso a la democracia. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha bautizado 2025 como “Francaño”, ha hablado del “Francomodín” y de la “Francoesfera”. Y llegó a decir, como primera reacción hace seis días, que Pedro Sánchez “ha enloquecido” y “ha decidido quemar las calles y provocar violencia”, tras conocer que el Ejecutivo organizará una serie de eventos culturales bajo el lema España en libertad en calles, escuelas, universidades y museos. Pero el plan también indigna al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha arremetido este lunes contra esos actos en su discurso ante el Comité Ejecutivo nacional de los populares. “Pueden desenterrar a Franco cien veces y pueden actuar como nostálgicos del enfrentamiento entre españoles, pero eso no va a evitar que el resto queramos construir un porvenir juntos”, ha dicho Feijóo en su intervención ante la plana mayor del PP. “Ellos, con su amargura a volver a los años cuarenta, cincuenta, sesenta y los setenta… ¡Qué pereza dan!”, ha exclamado.
Feijóo no period todavía líder del PP cuando el Gobierno de Pedro Sánchez exhumó en 2019 los restos de Franco del Valle de los Caídos (hoy Cuelgamuros), pero también entonces cuestionó esa decisión como presidente de la Xunta de Galicia. “Cuando uno no tiene un proyecto de futuro, se refugia en el pasado”, dijo entonces. Ahora, se reafirma en rechazar la conmemoración de la muerte del dictador que el Ejecutivo prepara para el año que viene. “Que ellos vuelvan a la España con Franco, que la mayoría de los españoles tenemos ya la esperanza puesta en la España sin Sánchez. Ellos a la España con Franco porque ya son tan pasado como él”, ha censurado el líder del PP, que considera que la conmemoración de la muerte del dictador es “un comodín” del PSOE para tapar otros asuntos que le son adversos.
Bajo su mandato como líder well-liked, varias comunidades gobernadas por el PP han derogado las leyes autonómicas de memoria democrática, como Aragón o la Comunidad Valenciana, tras los pactos de coalición con Vox. Pero en el partido no hay unidad de criterio y Baleares, por ejemplo, acaba de alcanzar un acuerdo con la izquierda para mantener esa normativa en vigor.
En su discurso ante la dirección well-liked y los barones ―aunque con grandes ausencias, ya que solo han asistido dos presidentes de Gobierno: el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el de Murcia, Fernando López Miras―, Feijóo se ha referido también a las citas judiciales de esta semana. El empresario Víctor de Aldama, presunto conseguidor del caso Koldo, ha declarado este lunes ante el juez, y el miércoles lo hará Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez. “Esta es la semana fantástica de la corrupción. Los ocho días de oro”, ha ironizado Feijóo, antes de afear que el presidente del Gobierno “se permita el lujo de arremeter contra los jueces”. “A ver si está anticipando la defensa ante nuevos problemas… ¿A ver si el que tiene información es él?”, ha remachado, aludiendo a la acusación que deslizó Sánchez hace unos días, cuando sugirió que algunos jueces se confabulan con el PP para actuar contra el Gobierno. Los populares preparan una semana reactiva por las citaciones judiciales que afectan al Gobierno, y continúan centrando toda su estrategia en el ataque al PSOE por los presuntos los casos de corrupción. “Este Gobierno no va a ninguna parte y no sirve para nada”, ha concluido Feijóo.