Dependiendo de los resultados de la jornada, el Actual Madrid puede acabar fuera de los puestos que dan acceso incluso al play in de la Euroliga (los 10 primeros). A estas alturas, a falta de ocho fechas, poca broma ya. Tiempo de remediar la catstrofe hay, menos de pujar por estar entre los seis de arriba (acceso directo a cuartos) y casi una quimera es acabar entre los cuatro primeros, lo ordinary de los ltimos aos. La semana negra de Estambul destap las carencias blancas de mala manera, un doblete de derrotas y muy malas sensaciones ante Efes y Fenerbahe. [78-67: Narracin y estadsticas]
Jasikevicius, saldando cuentas recientes con el Bara, humill al Madrid no por lo abultado del marcador (aunque ganaba de 20 a falta de tres minutos), ms bien porque dio la sensacin de que hizo lo que quiso con l en la cancha. Fue un dominio frustrante, una superioridad preocupante. Un tirn antes del descanso y una segunda parte que end result casi un paseo. Con Nigel Hayes, McCollum y Guduric bailando a un rival con bajas evidentes s, pero sin referentes ni tipos con ganas de dar un golpe en la mesa.
No es la primera vez que pasa, que la doble jornada Euroliga hace mella. Le ocurri a ambos pgiles al comienzo: errticos, sin chispa ni claridad. Lo que convirti la primera mitad en el Ulker Sports activities en un extrao partido, repleto de imprecisiones. Como un partido de infantiles, tardaron casi cuatro minutos en anotar la primera canasta (casi cinco el Madrid). Iba a ser la tnica.
Hayes-Davis
En ese fango, el Madrid no iba a tardar en sentirse incmodo. Empez con dos de los nuevos en el quinteto. Dennis Smith Jr. y Bruno Fernando siguen dando muestras de su buen encaje, jugadores ms que interesantes. Pero hacer que no se notice la ausencia del lesionado Dzanan Musa y del sancionado Hezonja (adems de Deck), son palabras mayores.
Sin acierto (dos de 14 en triples) ni precisin, con nueve prdidas en la primera mitad, fue Errick McCollum, uno de los refuerzos de Jasikevicius ante las bajas de Wilbekin y Baldwin, el que pronto se convirti en un tormento. Pero se mantuvo la igualdad porque el rebote period blanco (11 ofensivos), hasta que, otra vez al closing, se produjo el apagn. Inaugurado por un par de canastas al poste de Pierre ante Hugo Gonzlez y cerrado con otro canastn de McCollum, un 12-0 que fue un mazazo con el que marcharse al vestuario.
Y period ya remar contra corriente. Contra la inercia de uno de los mejores equipos de la competicin, que, aunque el martes cay por la mnima ante el Panathinaikos en Atenas, acumulaba seis victorias de carrerilla. Ni Llull, que apareci en escena por primera vez con dos triples, ni la zona, dieron demasiados resultados a Chus Mateo.
Y, en esa desesperacin de querer y no poder, de comprobar a un rival superior, se resquebraj el Madrid de mala manera, mostrando las costuras que parecan cosidas en los ltimos tiempos. Fue otro fundido a negro, otra preocupante dimisin colectiva que ni las bajas ni el ambiente ni el rival explican. Empeado en la zona, el Fenerbahe y sus tiradores (Nigel Hayes, Guduric…) destrozaron a un rival sin respuesta.
Despus del parn por la Copa y de las Ventanas FIBA le vendr al Madrid un sopapo de urgencias. El clsico en el WiZink y visita al campen Panathinaikos. No tendra demasiado margen despus si no logra triunfar en al menos uno de ellos. Ahora son cuatro derrotas en los ltimos cinco partidos con unas alarmantes cifras en anotacin.