
La igualdad de género es un derecho humano elementary y un pilar esencial para la construcción de un mundo más equitativo y sostenible. No obstante, según Naciones Unidas, en promedio, las mujeres ganan un 23 % menos que los hombres y dedican el triple de horas al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. Además, enfrentan dificultades para acceder al sector financiero.
La desigualdad económica de género no solo afecta a las mujeres, sino que también frena el desarrollo social y económico de las comunidades. Por ello, promover estrategias que fortalezcan la independencia financiera de las mujeres es clave para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.
Gloria Gutiérrez – Gerente Comercial de Fincomercio, destaca que “las mujeres tienen un rol elementary en la economía, pero aún enfrentan barreras que limitan su acceso a productos financieros, crédito y educación financiera. Es clave promover herramientas y estrategias que fomenten su empoderamiento económico y nos ayuden a cerrar las brechas económicas”.
Principales desafíos financieros que enfrentan las mujeres
De acuerdo con un análisis de Fincomercio, existen diversas barreras que dificultan la autonomía económica de las mujeres. Entre ellas se destacan:
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Brecha de ingresos y empleo casual: Las mujeres suelen ganar menos que los hombres y tienen una mayor representación en empleos informales, lo que cut back su capacidad de ahorro y su acceso a productos financieros formales.
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Dificultad en el acceso al crédito: Muchas mujeres, especialmente emprendedoras y trabajadoras informales, carecen de historial crediticio sólido o colaterales para respaldar préstamos.
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Baja inclusión financiera: A pesar de los avances en bancarización, muchas mujeres siguen dependiendo de métodos informales de ahorro y crédito.
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Falta de educación financiera: La ausencia de formación en administración financiera, inversión y planeación patrimonial limita la toma de decisiones económicas estratégicas.
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Carga de responsabilidades no remuneradas: El tiempo dedicado a labores del hogar y cuidado de la familia impacta la capacidad de generar ingresos y construir estabilidad financiera.
Herramientas y programas para fortalecer la educación financiera femenina
Desde el sector cooperativo se han desarrollado programas de educación y bienestar financiero con el propósito de evitar el sobreendeudamiento y fomentar el ahorro responsable. Por ejemplo, Fincomercio trabaja en alianza con empresas y fondos de empleados para incentivar la inversión y la planeación a largo plazo, promoviendo la cultura del ahorro sin importar el nivel de ingresos.
En el sector rural, el programa de crédito raíz permite ofrecer talleres y asesorías personalizadas para mujeres emprendedoras y agrícolas, proporcionándoles herramientas para fortalecer sus negocios y lograr estabilidad financiera.
A diciembre de 2024, las mujeres representan el 58% de la base de asociados de Fincomercio. De ellas, el 55% son ahorradoras, el 60% usa canales digitales, el 55% accede a crédito, el 56% opta por crédito educativo y el 60% ha contratado seguros.
¿Cómo mejorar el acceso al crédito y financiamiento?
De acuerdo al experto, las mujeres pueden acceder a mejores oportunidades de financiamiento a través de estrategias como:
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Construcción de historial crediticio: Utilizar productos financieros básicos, como cuentas de ahorro y tarjetas de crédito de bajo monto, para generar reputación financiera.
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Acceso a microcréditos y cooperativas: Estas opciones ofrecen alternativas más flexibles que los bancos tradicionales.
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Formalización del negocio: Registrarse como emprendedora, declarar ingresos y manejar cuentas bancarias facilita el acceso a financiamiento.
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Uso de avales y garantías alternativas: Existen programas que permiten acceder a crédito sin un historial crediticio tradicional, como los créditos con garantía de ahorro.
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Participación en redes de apoyo y mentoría: Espacios como cámaras de comercio y redes de empresarias pueden abrir puertas a oportunidades de crecimiento financiero y acceso a capital.
La educación financiera y el acceso equitativo a oportunidades económicas son claves para cerrar las brechas de género y avanzar en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. “Es momento de empoderar a las mujeres a través de herramientas que les permitan fortalecer su independencia económica y mejorar su calidad de vida” finaliza Gloria Gutiérrez.