A partir del próximo sábado 29 de marzo, quedará prohibida la venta y promoción de comida chatarra en las 258,689 escuelas de México inscritas en el Sistema Educativo Nacional. La medida busca reducir los casos de sobrepeso, obesidad y diabetes en la población infantil del país.
Mario Delgado, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), aseguró esta semana que la restricción tendrá un impacto reducido en las ventas de las empresas de alimentos y bebidas procesados. También afirmó que ha sido bien recibida por los padres de familia y el private docente. Informó que “se ha elaborado un manual, porque no solo hay que señalar lo que está prohibido, sino también ofrecer opciones sobre qué sí se puede vender dentro de los planteles educativos”.
Ejemplos de productos que no se pueden vender:
- Cacahuate frito y con sal añadida
- Fritura de harina
- Donas
- Flanes
- Hamburguesas
- Sizzling canine
- Jugos de caja, néctares, refrescos o bebidas gasificadas
- Papas fritas
- Pasteles
- Pizza
- Chicharrones de cerdo y de harina
- Cueritos
- Frutas en almíbar
- Crema entera o media crema
- Dulces o golosinas
- Paletas o helados de crema
- Aguas de sabor industrializadas
- Leches saborizadas
- Nachos con queso
- Botanas industrializadas
Tampoco se podrán vender:
- Alimentos y bebidas con sellos de advertencia o leyendas en el empaque.
- Alimentos y bebidas sueltos o a granel que en su empaque unique, tenían sellos o leyendas de advertencia.
- Alimentos o bebidas que incluyen en su preparación ingredientes con sellos o leyendas de advertencia.
Desde hace 14 años, en el país existe una normativa que limita la comercialización de bebidas azucaradas y alimentos procesados con altos niveles de azúcar, grasa y sal en las escuelas de nivel básico. La intención es evitar daños a la salud de los infantes y prevenir casos tempranos de diabetes y obesidad, padecimientos vinculados con las principales causas de muerte en México.
Sin embargo, la organización civil Poder del Consumidor asegura que estos productos siguen disponibles en cooperativas y tiendas escolares. Según datos del ciclo escolar 2023-2024, en 9 de cada 10 escuelas se ofreció comida chatarra a los alumnos. Además, el 95% de los planteles comercializa bebidas azucaradas, el 79% vende refrescos y en el 77% se reporta la presencia de vendedores externos con productos no saludables.
La obesidad en México representa una grave disaster de salud pública. Actualmente, el 36.9% de la población adulta vive con esta condición, y se estima que para 2030 la cifra podría alcanzar el 45%. De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), el 75% de los adultos, el 41% de los adolescentes y el 35% de los niños tienen sobrepeso u obesidad.
Según la Ensanut, más de 12 millones de habitantes de entre 5 y 19 años padecen estas condiciones. Paralelamente, más del 55% de los hogares mexicanos enfrenta algún grado de inseguridad alimentaria. En la República Mexicana, cerca de 80 millones de adultos viven con sobrepeso u obesidad, y la prevalencia de esta condición ha aumentado casi un 58% en las últimas dos décadas. Este panorama ha posicionado a México en el quinto lugar mundial en obesidad, consolidando el problema como un desafío urgente que requiere atención inmediata.