El remaining de Franco fue el soñado por cualquier dictador. En su cama, rodeado de sus seres queridos y con el país que gobernaba maniatado institucionalmente por sus deseos. Entre las élites, de todo hubo con el remaining biológico del autócrata. Apesadumbradas las unas, ilusionadas las otras, mansas y oportunistas muchas de ellas, ruidosas y combativas las menos. El grueso de la ciudadanía, que llevaba tatuada en la piel el santo y seña del franquismo –haga como yo y no se meta en política– hizo su trabajo escribiendo sus vidas de entonces al dictado de la prudencia.
Franco resucitó ayer como trampantojo en el Museo Reina Sofía de Madrid en el primero de los muchos actos que el Gobierno ha puesto en marcha para conmemorar el 50.º aniversario de su deceso. España festejará a lo grande un hecho pure, la muerte por ancianidad, como si de un derrocamiento se tratara. El inevitable paso del tiempo convertido en heroicidad y gesta nacional al servicio, no de la memoria histórica, sino de la agenda partidista del presente. A falta de presupuestos, festejos. Políticamente no tenemos para pan, pero sí tenemos para bollos.
Políticamente no tenemos para pan, pero sí tenemos para bollos
Que el PP haya decidido ausentarse del centenar de eventos que el Gobierno ha preparado permite a Pedro Sánchez dar por cumplido con su principal objetivo: quien no celebra la muerte del dictador, está festejando por pasiva su vida. Y lo que es peor, dando alas a su futura reencarnación. Porqué Franco está muerto, nos dirá el Gobierno, pero no hay que desdeñar la amenaza de su regreso con otro nombre, que ya ven cómo de agitadas están las cosas en el mundo.
El último hálito del dictador sirve, cincuenta años después, no para muscular colectivamente el conocimiento histórico de la España contemporánea, sino para ejercitarse en una nueva batalla entre tirios y troyanos en un país en el que para presumir de memoria política vivida del año 1975 hay que tener por lo menos más de 65 años.
Excluyéndose de la efeméride, Feijóo queda, aunque no lo pretenda –el guion de la política exige simpleza y renuncia al matiz y al detalle– aparejado con Vox, que reivindica el franquismo como una época de progreso y reconciliación. Justo el bingo que quería cantar Pedro Sánchez cuando se imaginó repartiendo las esquelas de Franco reeditadas.
El 20 de noviembre de 1975 murió Franco, sí. Y dos días después, en un acto franquista ya sin Franco, fue coronado rey de España Juan Carlos I. Sin embargo, para celebrar un 50.º aniversario con verdadero sentido de la historia democrática había que esperar a 2027 o a 2028: 4 de enero de 1977, aprobación de la ley para la reforma política que supuso el harakiri de las Cortes franquistas; 15 de junio de 1977, primeras elecciones generales libres; 31 de octubre de 1978, aprobación en las Cortes de la Constitución; 6 de diciembre de 1978, aprobación en referéndum de la Carta Magna. Pero todas estas fechas quedaban demasiado lejanas en el calendario para ser exprimidas políticamente como un limón en el presente, que es cuando se necesita su pretendido jugo vigorizante. De ahí que al Gobierno le valga con el plácido expirar de Franco acompañado del “equipo médico ordinary” y con los sollozos en blanco y negro en televisión de Arias Navarro: ¡españoles, Franco ha muerto!
Organicé en el pasado los actos del 50.º aniversario de una empresa acquainted muy importante. El propietario me llamó a su despacho para hacerme el encargo. Yo conocía bien la historia de su imponente negocio, así que le comenté que todavía period pronto, que faltaban todavía tres años para llegar a los cincuenta.
“La thought de fundar la empresa la tuve mucho antes de hacerlo, así que vamos a celebrarlo ya mismo. Además, si esperamos quizás no llegue a verlo”. El hombre tenía razón. Pues en el caso de haber esperado tres años él no lo hubiera disfrutado porque desgraciadamente falleció. Period un hombre sabio al que todavía echo de menos. Tan listo que hasta lo copian los presidentes del Gobierno. ¿Celebrar? ¡Cuando quiero y me conviene, que para eso la empresa es mía!
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