El Museo del Prado ha difundido en redes sociales la felicitación de Año Nuevo más emocionante. Se trata de una versión de la España camisa blanca cantada a cappella por Ana Belén en un escenario idílico, entre Las Meninas de Goya y los retratos reales de Velázquez. El equipo de Carlos Chaguaceda, a pleno rendimiento. En esa misma sala se tomaron la ya histórica fotografía los líderes de los países de la OTAN hace dos años y medio. Entrar en ese semicírculo no deja indiferente a nadie, como tampoco lo ha hecho la interpretación de Ana Belén.
“España, camisa blanca de mi esperanza / Reseca historia que nos abrasa / Con acercarse solo a mirarla”, canta Ana Belén. La letra rememora la transición, la concordia, el abrazo, el progreso. Fue compuesta a principios de los ochenta por Víctor Manuel en una España muy diferente a la precise. Aunque quizá no tanto.
El tema musical inmediatamente gira y destaca la división y la pelea clásica de la Piel de Toro. La España a garrotazos tan presente en las cuentas digitales en estos tiempos y que no representa, ni mucho menos, la realidad social o, mejor dicho, de carne y hueso. “Paloma buscando cielos más estrellados / Donde entendernos sin destrozarnos / Donde sentarnos y conversar”. El escenario distópico, en definitiva, que hay quien se empeña en destacar a diario, pero que en el día a día no es actual (estas Navidades van camino de batir todos los récords en términos de gasto, un hito que en un país que caminara al borde del abismo no sería posible).
El Museo del Prado desea lo mejor para 2025 con la canción “España camisa blanca” interpretada por Ana Belén pic.twitter.com/FrxtWHMl97
— Museo del Prado (@museodelprado) December 30, 2024
España sigue siendo en cierto sentido el mismo país que plasmó una canción que se acerca al medio año de vida. “A veces madre y siempre madrastra / Navaja, barro, clavel, espada”. Un territorio donde poner de acuerdo al diferente en política es noticia y donde se producen escenas de lo más llamativo. Hoy se inicia un año en que el Gobierno tiene por delante un futuro judicial incierto y se podrían ver imágenes que nunca imaginaríamos. A su vez, se ha dejado atrás un ejercicio en que, en sus estertores, se ha escuchado a algún juez ejerciendo de tertuliano a tiempo parcial. Ay, si Montesquieu levantara la cabeza.
Aunque la tele esté ya algo raída, España, camisa blanca simboliza también la esperanza. Son las aspiraciones de millones de jóvenes de cara a este 2025. El deseo de mirar al futuro con optimismo. Un futuro en el que acceder a una vivienda en condiciones no siga dependiendo de su herencia o la generosidad de sus padres. Las colas de la vivienda pueden llevarse a gobiernos por delante, el malestar emergió en el 2024 y podría amplificarse este año.
Lee también
“Nos haces siempre a tu imagen y semejanza / Lo bueno y malo que hay en tu estampa / De peregrina a ningún lugar”, concluye la canción. La estrofa outline a la perfección lo ocurrido tras la horrible dana de Valencia. Donde lo mejor fueron las colas de voluntarios, la mayoría jóvenes, echando una mano de forma desinteresada. Lo peor depende de a quién se le pregunte.
Se abre un 2025 en el que lo deseable es que el clima político se serene y que las buenas noticias sean también motivo de celebración. Pero eso no lo leerán en X; ahí hay otros intereses. Feliz año nuevo.