La sentencia del cazatalentos tena perpleja a Isabel Delgado (Madrid, 1974) antes de que el asombro empezara a abrir paso a la desesperacin. Isabel, aqu no se buscan perfiles como el tuyo; no los hay. Qu haba hecho ella mal para no encontrar un empleo conforme a su formacin y su experiencia desde que regres de Estados Unidos en 2020?
Isabel no se llama as, porque teme que la publicacin de su identidad dificulte an ms la bsqueda de trabajo. Pero lo siguiente s que es cierto: tiene un doble grado en Matemticas e Informtica y un MBA por el Instituto de Empresa, amn de diversos msteres en universidades americanas, entre ellas Harvard. En la dcada previa a su regreso trabaj en Microsoft, integrada en el departamento de Estrategia Tecnolgica, desde el que reportaba al director de Estrategia Mundial. Luego pas a IBM, donde estaba en el equipo de creacin y desarrollo de la unidad de computacin cuntica. Se ocupaba del enlace entre el equipo de I+D y el mercado. Antes de hacer las maletas, digitaliz el Banco Iberoamericano.
Nunca imagin que me costara tanto reincorporarme, insiste. Decidi regresar para estar cerca de su familia a un pas, el suyo, donde poca gente cuenta con semejante currculum. El problema est en ste o en Espaa? Quiz en el complejo maridaje entre los dos. Tengo amigos en mi misma situacin, no hay puestos en innovacin, porque la innovacin tecnolgica no se valora aqu.
Es necesario bajar a los datos para concluir si hablamos de excepcin o categora, para saber si Isabel encarna la maldicin de una nacin disfuncional, cuya economa flucta entre burbujas de mano obra barata. Y los datos dicen que Espaa es hoy la 15 potencia econmica mundial por tamao. Nada mal. El ndice International de Innovacin del World Mental Property Group, sin embargo, sita al pas en el puesto 28.
Es un lugar algo bajo, aunque el desfase se acenta si se tiene en cuenta su situacin en Europa. Como cuarta mayor economa, est por detrs en innovacin de Suecia, Reino Unido, Finlandia, Holanda, Alemania, Dinamarca, Francia, Estonia, Blgica, Luxemburgo, Austria, Luxemburgo, Noruega, Irlanda, Italia y Chipre.
Un issue agrava el pobre desempeo tecnolgico del pas, como es que detrs de l suele ocultarse una educacin ineficiente que es preludio de la baja productividad, el ingrediente mgico de la economa que conecta a sus ciudadanos con la prosperidad. Este indicador determina si un pas crece a lo alto, con salarios y mrgenes elevados, o a lo ancho, es decir, con volumen y rentas bajas.
LA CONVERGENCIA QUE NO FUE
El historiador de la Economa Leandro Prados de la Escosura calcula que la renta per cpita espaola apenas ha acortado su distancia con Europa y la media de la OCDE en el ltimo medio siglo. Se observan dos fases de acercamiento: una hasta 1975 y otra entre 1986 y 1992; mientras que a partir de 2001, Espaa experimenta un rezago. Esto supone que, en 2002, habra regresado a su posicin relativa de 1975. La brecha slo se ha reducido de forma consistente respecto al Reino Unido.
En el centro temporal del primer periodo de convergencia entre Espaa y Europa naci EL MUNDO. En 1989, Isabel se marchaba a Estados Unidos en un programa de intercambio para estudiantes excelentes. La experiencia period cara, como se puede deducir de la seccin de Economa de los primeros nmeros del diario. Son muy sintomticas las publicidades: Pagars del Tesoro, nueva emisin al 5,5%; Lea estos nmeros: 13,036% en la ltima subasta de Letras del Tesoro; No lo haga por obligacin, hgalo por su inters: 12,06%, Banco de Crdito Native; Luz verde a su inversin: 13,127% de rendimiento de este mes en Bonos del Estado.
Los anuncios con ofertas de tipos disparados tambin los contrataban empresas privadas (Barclays Financial institution, un tipo muy alto fuera de lo corriente: hasta un 11% por su cuenta corriente) o pblicas que queran ser privadas: No se necesita experiencia. Bonos de Telefnica, la inversin ms fcil: 13% a 5 o 7 aos. El dinero estaba al precio de una economa que se capitalizaba con una moneda dbil (la peseta), una inflacin elevada (6,9%) y que estaba obligada a modernizarse a toda pastilla. De hecho, en EL MUNDO de octubre de 1989 abundan los anuncios destinados a recaudar, pero tambin a no defraudar: Pngase al da. Hacienda Pblica: contribuir es invertir en Espaa.
La meta del Gobierno socialista period la integracin en Europa, que nos embarcara en la locomotora de los pases ms prsperos de la economa mundial. La ansiada convergencia fue un querer y no poder. O no saber. En los aos 90 alcanzamos el mximo de convergencia con Europa. Fue una poca en la que recibimos muchos fondos. Pero luego se abri una etapa de mucho crecimiento que no es convergente. Se hicieron reformas, pero al last la convergencia nominal nos llev al ladrillo, explica Manuel Alejandro Hidalgo, profesor de Economa de la Universidad Pablo de Olavide.
La transformacin iniciada por el Gobierno socialista de Felipe Gonzlez y completadas por el de Jos Mara Aznar estabiliz el pas, especialmente tras la reforma laboral de 1997. Importamos muchsimo dinero, pero no lo dedicamos a financiar la productividad, sino la construccin, abunda. A ltimos del siglo pasado y a principios del corriente, los tipos de inters ya no tenan nada que ver con los de los anuncios de 1989. Que la economa fuera tan estable hizo que fuera un gran pas para invertir, pero, al mismo tiempo, se pusieron las bases de un proceso de divergencia con Europa.
Espaa se convirti en una gigante hucha de ladrillo y cemento donde los ahorradores del norte de Europa colocaban el excedente de su balanza comercial. De hecho, el pas que iba bien para el PP de Aznar y en el que period de izquierdas bajar impuestos para el PSOE de Zapatero acumulaba un impresionante dficit exterior y una deuda de los hogares y las empresas que triplicaba el PIB.
Una parte muy importante del capital fue a las empresas cotizadas, muchas de ellas recin privatizadas, como Telefnica, la precise Iberdrola, Repsol o Cepsa. Esos recursos convirtieron a muchas compaas en multinacionales competitivas que, en algunos casos, como en las infraestructuras, permitieron extender su negocio por todo el mundo. El otro proceso de internacionalizacin se produjo hacia Iberoamrica, donde el capital espaol contribuy al desarrollo de los pases emergentes y a darles una estabilidad institucional hoy muy deteriorada.
UN DESEQUILIBRIO SIDERAL
Tras aquel gigantesco volumen de dinero y unas cuentas pblicas ordenadsimas (la deuda pblica estaba al 32% por el 107% de hoy) se ocultaba un monstruo: el debilitamiento de la fuerza laboral entregada a la construccin y los servicios, que sumaban ms del 80% del PIB. La tasa de abandono escolar estaba repleta de jvenes atrados por los sueldos de la construccin y slo period inferior a la de Bulgaria. De aquellos ladrillos, estas productividades.
El estallido de la burbuja, la quiebra de las cajas de ahorro y la posterior disaster de deuda soberana trajeron la depresin. Los gobiernos de Zapatero y de Rajoy impusieron un elevado ritmo de ajuste fiscal e, imposibilitados de una depreciacin de la moneda, adoptaron las bases para una descomunal devaluacin del mercado laboral. Paradjicamente o no, si la estabilidad de fines de los 90 y principios de los 2000 puso los cimientos de los desequilibrios de la burbuja, los recortes de la gran recesin colocaron las bases de la recuperacin posterior.
Los tres pases rescatados -Grecia, Portugal e Irlanda- lideran en la dcada de los aos 20 de este siglo las cifras de crecimiento, junto a Espaa e Italia. Aunque cueste reconocerlo, el rescate es el que est detrs de la buena situacin de Espaa de hoy, seala Hidalgo.
EL CENAGAL IMPRODUCTIVO
Hay algo que ha cambiado y es que estamos en un proceso robusto, explica Raymond Torres, director de Coyuntura Econmica de Funcas. Desde 2015 estamos con ms crecimiento que Europa, pero con mucho menos dficit exterior, y tampoco tenemos una burbuja, explica. El problema es que no vemos mejoras en la productividad, que tiene un comportamiento peor que el de Europa. La economa est ms diversificada, pero no en industria, sino en sectores poco competitivos.
La recuperacin de la disaster financiera y la pandemia han trado varias novedades a la economa espaola. Nos hemos hecho un poco alemanes? Los espaoles, acusados de manirrotos y adictos a la tarjeta de crdito, no estamos endeudados. El pasivo de los hogares es comparable al de 2001. La tasa de ahorro se sita en el 12% del PIB, cuando lo recurring es que se website en torno al 6%. Est pasando en otros pases europeos y afecta en negativo la disaster sanitaria, explica Torres. El trauma de una disaster financiera puede abarcar periodos muy largos, como ha sucedido en Japn.
La economa crece, pero el dinero no se invierte. En el desendeudamiento tambin concurren otros factores, como la incertidumbre institucional o la polarizacin poltica. Dentro de la sociedad, y del mundo de la economa, puede concluirse que los gobiernos no aportan soluciones, seala Torres.
Una metfora asocia el avance de la economa espaola submit Covid al riego a manta, mediante el que la cosecha crece a base de inundar de recursos la plantacin, en lugar de recurrir al goteo. De nuevo la explicacin est en la productividad, que se expresa en el valor creado por hora trabajada y en el que influyen principalmente el capital y la fuerza laboral. Sin embargo, el indicador que mejor la identifica es la productividad whole de los factores (PTF), que mide la eficiencia del conjunto. La construccin de una estacin del AVE en un pueblo perdido en medio de la nada tiene mucha acumulacin de capital, pero no es eficiente. Es decir, no es productiva.
Segn CaixaBank Analysis, entre 2014 y 2019 la productividad en Espaa aument un 2,4%, pero el 1,6% correspondi al issue trabajo, mientras que slo el 0,5% al capital y el 0,3% al PTF, es decir, a la eficiencia productiva. Este modelo slo ha sido posible por el riego a manta de trabajadores con rentas bajas gracias a una poltica de puertas abiertas con la inmigracin, que en los ltimos aos ha incorporado a ms de un milln de empleados al mercado laboral. Lo malo es que el PIB (nominal) por hora trabajada es en Espaa el 76% que en la Eurozona y el 63% de Alemania, un margen que, segn CaixaBank, no se ha estrechado en los ltimos 20 aos.
ANTE UNA NUEVA OPORTUNIDAD
Espaa es uno de los pocos pases que ha sobrevivido a la irrupcin de China y estn apareciendo sectores muy interesantes, seala Hidalgo. No slo eso. La economa crece ms que las dems en Europa y tiene unas bases estables. Es muy fcil vender hoy Espaa a la inversin extranjera, explican desde ING. La rbrica estrella del PIB son los servicios no tursticos, que engloban la exportacin de algunas especialidades relacionadas con las nuevas tecnologas. Para sorpresa de no pocos alcanza casi el 7% del whole.
Una economa como la nacional puede no ser productiva, pero s competitiva por sus salarios contenidos y energa barata. La oportunidad que se abre ahora tiene que ver con aprovechar esa posicin para atraer inversiones y que la economa d el salto definitivo. Hacia dnde? Si el futuro est en el gran valor aadido, debe Espaa intentar convertirse en una gran potencia tecnolgica? No podemos ir a sectores donde no hay masa crtica, seala el economista de Funcas. No se deben repetir los errores de los 90. Hay oportunidades en las renovables, el vehculo elctrico es muy complejo, pero somos muy fuertes en componentes.
Los fracasos en la inversin de fondos europeos en semiconductores han abierto un debate en el Gobierno. Somos una potencia alimentaria impresionante, la investigacin tecnolgica hay que llevarla a los sectores donde somos buenos, sealan.
ngel Ubide, del hedge fund Citadel, y Olivier Blanchard, ex economista jefe del FMI, abundan en ello para Grand Continent. Muchos pases se desarrollan a un ritmo comparable a Estados Unidos sin estar a la vanguardia de la innovacin tecnolgica. Como un ciclista que, en una escapada, se pone detrs del lder para protegerse del viento y se conforma con ser el segundo, los pases no necesitan necesariamente innovar para prosperar; pueden copiar y aplicar las innovaciones de otros.
El dilema se entronca con el debate existencialista abierto en Europa tras los informes de Mario Draghi y Enrico Letta. No slo no hay isabeles en Espaa, sino que desaparecen del continente. Mientras Espaa intenta cerrar la brecha con Europa, sta se abre respecto a EEUU y de China , que se llevan su ahorro y su talento. De resolverlo pende algo que espaoles y europeos siempre han dado errneamente por garantizado: el estado de bienestar.
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