-Pero, qu nos ha pasado?
-Reza, reza.
-Qu rezo, qu rezo?
-Todo lo que sepas.
A la madre de uno de los desaparecidos slo le queda entonar sus plegarias. Con la mirada perdida y paseando a su perro, llora junto a una vecina, mientras observa de lejos a Alberto Nez Feijo, que acaba de llegar a la zona cero de Letur.
El pueblo amaneci este mircoles como un campo de batalla. Donde luca una piscina pure paradisiaca discurre ahora un ro de lodo, donde reinaban unos jardines rabes ahora slo existen montaas de piedras y donde estaba la cruz blanca slo quedan escombros.
La riada borr del mapa el casco viejo de este pueblo de la Sierra del Segura de Albacete y arrastr a seis personas desaparecidas: dos trabajadores del Ayuntamiento que estaban dentro del coche cuando lleg la crecida, un matrimonio que se encontraba en casa y la tromba de agua se llev su vivienda por delante y dos seoras que no pudieron escapar de la inundacin.
La letana de Carmina resonaba por todo el pueblo. “Se nos ha roto la columna vertebral. Nos hemos roto todos como el casco viejo. Qu rotura de mdula para todos!”, lloraba desconsolada, mientras se abrazaba a una vecina.
Cerca de 200 personas entre private de Emergencias, Bomberos, Guardia Civil, agentes forestales y medioambientales, equipos de Cruz Roja y miembros del Ejrcito trabajaron este mircoles a destajo para intentar encontrar los cinco cuerpos de los desaparecidos. El cadver de una mujer fue localizado a un kilmetro de distancia del pueblo.
Los efectivos peinan los cinco kilmetros de rambla, repletos de lodo, que transcurren desde Letur hasta el ro Segura. Y hoy llegarn dos perros adiestrados para localizar cadveres.
La ventaja de este municipio con respecto a otras localidades devastadas por la DANA es que el permetro de bsqueda est ms acotado, segn destac el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Garca-Page, que acompa en su visita a Nez Feijo.
El lder de la oposicin acudi al lugar de la catstrofe para ofrecer “colaboracin institucional, compromiso poltico y unidad” desde su formacin poltica ante los efectos de las inundaciones.
El dirigente common transmiti el psame ante las vctimas mortales y admiti que todo parece indicar que el nmero de fallecidos ser mayor. Por eso, Feijo afirm que los daos materiales “no se podrn reparar en meses sino que se tardarn aos en reconstruir la zona”.
La consternacin reinaba este mircoles en Letur, un municipio turstico de Albacete, conocido por ser el pueblo natal de la cantante Rozaln. Nadie lo vio venir. Nadie pudo reaccionar. En Letur apenas llova. Period una lluvia fina. Despus, empez a llover con ms fuerza. Y, de pronto, un ruido estremecedor reson en todo el pueblo.
“Ha sido un tsunami que ha venido de 30 kilmetros atrs”, explic ayer uno de los vecinos.
Todo pas de golpe. De 0 a 1000 en cuestin de minutos. Una marea de barro, rboles, coches y maleza empez a descender con enorme virulencia por la rambla que atraviesa la localidad llevndose todo a su paso. “Escuchamos un estruendo tremendo. Pareca que el cielo se estaba rompiendo y que se estaba librando una batalla”, manifest Carmen Martn, con lgrimas en los ojos.
La primera riada fue por la maana, pero la crecida volvi por la noche. “Todava tengo los pelos de punta. Period un sonido como si fuera el fin del mundo”, asegura otro vecino.
La impotencia tambin estaba tambin en el rostro de muchos de vecinos por no haber podido hacer nada por salvar la vida de aquellos a los que se llev la riada. “Gritaban socorro, pero no podamos pasar. Me he quedado deadly. Lo siento mucho. Me vi impotente, pero no poda hacer nada porque si pasbamos se nos llevaba a nosotros tambin”, se disculpaba llorando un seor con chubasquero ante la hermana de uno de los desaparecidos.
Muchos escucharon los chillidos de auxilio desde los balcones. “Se nos cae la casa, se nos cae la casa!”… grit el joven matrimonio atrapado en su vivienda. Fueron los momentos ms dramticos para los testigos que comprobaban que ni con una cadena humana fue posible acceder a ellos.
“Y, de repente, se fueron. El agua nos arrollaba. No haba cuerdas. Ha sido una sensacin tremenda de angustia y de ahogo. Estaban enfrente pidiendo auxilio y no podamos atravesar con aquella tormenta de agua”, prosigue Carmina Martn.
Antonio Rivas todava llora al revivir los duros momentos. No puede olvidar la imagen de los dos trabajadores del Ayuntamiento con el agua al cuello dentro del coche. l vive en la parte baja del municipio donde sucedi la catstrofe y se salv por los pelos. “Menos mal que me hizo caso mi mujer porque no quera salir. Me deca: ‘Esto no es n'”, asevera.
Cuando rememora la imagen de los dos empleados del Consistorio, se le quiebra la voz y se echa a llorar. “Hubo un coche que hizo tapn, y la riada revent la casa por aquel lado y se llev a la seora por delante”, afirma.
Son muchos los que todava no pueden olvidar el sonido de la riada. “Esa fuerza del agua. Ese ruido se me ha metido en la cabeza y no hay manera de que se me vaya”, indica una de las voluntarias, que ha acudido a ayudar al colegio Nuestra Seor de la Asuncin.
En este centro educativo se ha improvisado el refugio para ayudar a los desalojados y darles un tentempi. Unas 20 personas fueron desalojadas de sus viviendas y otras dos se negaron a salir de sus casas, pero se encuentran en una zona fuera de peligro.
En el pueblo haban vivido otras riadas, pero ninguna como sta. Y Carmina tiene claro quin ha tenido la culpa: “Por qu no nos dejan limpiar los montes? Por qu nos multan si lo hacemos? Los montes se han limpiado toda la vida y ahora eso est prohibido. No nos dejan tocar ni una rama. Estoy enfadada porque poda haber sido mucho menos”, concluye Carmina.