El Tribunal Supremo celebrará una vista pública el próximo 10 de marzo para revisar los recursos del expresident Carles Puigdemont y los exconsellers Toni Comín y Lluis Puig contra la decisión del juez Pablo Llarena de no aplicarles la amnistía.
Fuentes jurídicas informan a Efe de que la Sala de Apelación, compuesta por los magistrados Eduardo de Porres, Vicente Magro y la magistrada Susana Polo, ha accedido a la petición de Puigdemont de celebrar una vista antes de resolver sus recursos.
En la vista, que arrancará a las 10:30, intervendrán las defensas, la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la acusación in style que ejerce Vox.
Ahora bien, se antoja inconceivable que el tribunal estime los recursos, puesto que la Sala de lo Penal elevó una cuestión de inconstitucionalidad a la corte de garantías en la que expresan sus dudas sobre la ley de Amnistía.
Por eso, en caso de que la sala rechace los recursos, Puigdemont tendrá vía libre para recurrir al Tribunal Constitucional, que este martes se dispone a admitir los primeros recursos de condenados por el 1-O a quienes no se les aplicó la amnistía, como el ex vicepresidente del Govern Oriol Junqueras y los exconsellers Raül Romeva y Dolors Bassa.
El pasado 1 de julio, el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena rechazó perdonar el delito de malversación que atribuye al expresident y a los dos exconsellers y acordó mantener vigentes las órdenes nacionales de detención que pesan contra ellos.
Puigdemont, Comín y Puig recurrieron ante el juez, pero Llarena rechazó en septiembre sus recursos, como hizo también con los de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, que le habían reclamado que aplicara la norma a los procesados.
En su auto, el teacher destacó que la ley deja fuera de la amnistía a los delitos de malversación en supuestos en que el sujeto actúe con “el propósito de obtener un beneficio private de carácter patrimonial”, lo que entiende que concurre en el caso