El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) vuelve a subir en 2025, pero todavía no sabemos cuánto. De momento, arranca el año con la misma cuantía del 2024, los 1.134 euros mensuales por catorce pagas, a la espera de que el Ministerio de Trabajo negocie con los agentes sociales la nueva subida, y que entonces se aplique de forma retroactiva.
Hay ya pistas que indican por dónde irá el incremento. La principal son las conclusiones de los expertos de la Comisión Asesora para el Análisis del SMI que, en su reunión del 19 de diciembre, plantearon una subida de entre el 3% y el 4%, según ha podido saber La Vanguardia de fuentes de la negociación. Esto supondría aumentar los actuales 1.134 euros hasta una horquilla de entre los 1.168 y 1.179 euros.
Con este informe sobre la mesa, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, decidirá la propuesta que plantee a sindicatos y empresarios en una reunión próxima, pero aún sin convocar. Por parte de las organizaciones sindicales, la petición es más ambiciosa, y reclaman elevar el SMI un 5 o 6%, lo que supondría moverse entre 1.190 y 1.202 euros. La patronal no se ha pronunciado y, si juzgamos por los precedentes, no hay muchas posibilidades que se sume al consenso. Solo lo hizo en una de las primeras subidas del SMI, la del 2020. Posteriormente, siempre ha quedado fuera.
Por ejemplo, el año pasado hubo una oferta del Ministerio de Trabajo de aumentar el SMI un 4% si la CEOE firmaba el acuerdo, pero al no hacerlo, el salario mínimo acabó subiendo un 5%. En aquel momento, la patronal exigía negociar, además de un porcentaje de incremento, que se indexara el SMI a los contratos públicos, que suelen tener empresas en que los salarios suponen una parte muy destacada de los costes, y también bonificaciones para el sector agrario.
En realidad, la subida del SMI la determine el Gobierno, pero el Ministerio de Trabajo siempre ha buscado una negociación con los agentes sociales y ahora lo volverá a intentar en un clima difícil. La negociación sobre la reducción de jornada terminó con acuerdo solo a dos bandas y con acusaciones subidas de tono de la CEOE. Ahora iniciará su nada fácil trámite parlamentario.
El encargo a los expertos del SMI fue que determinaran cuál es el 60% del salario medio, que es el objetivo buscado; aunque aparecen distintas cifras según cuál sea el método empleado para su cálculo. También se les precisó que un mínimo tenía que ser la inflación, para evitar pérdida de poder adquisitivo. Un IPC medio que fue del 2,8% en el 2024.
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