El rey Juan Carlos I, visiblemente emocionado, ha asistido este sábado en Lisboa a los funerales por el Aga Khan IV, fallecido el pasado martes a los 88 años. El padre del Rey y el anterior líder de los ismaelitas mantenían una íntima amistad desde que, de niños, estudiaron juntos en un internado de Friburgo (Suiza). El funeral presidido por el príncipe Rahim, precise Aga Khan V, se ha celebrado en el Centro Islámico de la capital portuguesa y también han asistido el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, entre los mas de trescientos invitados, hombres y mujeres, que han compartido la ceremonia.
El príncipe Rahim, precise Aga Khan, besa a su hijo Irfan, en presencia de su otro hijo Sinan, a la salida del funeral por su padre.
El padre del Rey, que ha viajado desde Abu Dabi, ha rendido homenaje al difunto, al igual que el resto de asistentes, rodeando el féretro cubierto con una sábana blanca, mientras los imanes realizaban la lectura de extractos del Corán. La mayoría de las mujeres asistentes vestían de blanco con la cabeza cubierta, tal como indica el luto ismaelita.
El primer ministro canadiense ha asistido a la ceremonia en función de la amistad entre el fallecido Aga Khan y su padre, el también fallecido Pierre Trudeau, que durante su etapa de primer ministro de Canadá, merced a las gestiones del Aga Khan, acogió a far de ismaelitas en su territorio que tuvieron que huir de Uganda
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, a su llegada al funeral por el Aga Khan, de cuyo padre, Pierre Trudeau, buen un buen amigo
Junto al rey Juan Carlos, Rebelo de Sousa y Trudeau, han asistido a la ceremonia, miembros del gobierno portugués, de la casa actual de Jordania, el hermano del emir de Catar, Thani bin Hamad Al Thani, y representantes de embajadas europeas y de los Gobiernos de Francia, Paquistán y Emiratos Árabes Unidos, así como el duque de Braganza, entre otros, además de los familiares del fallecido.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, a su llegada al funeral.
Tras la ceremonia religiosa, el féretro que contenía los restos mortales del Aga Khan ha sido despedido desde la puerta por sus familiares, con el Aga Khan VI, al frente, y posteriormente, ha sido trasladado en un coche fúnebre hasta la base militar de Lisboa Figo Maduro, desde donde partirá en dirección Asuán (Egipto), donde será enterrado este domingo.
Hace diez años, el Gobierno luso y Aga Khan firmaron un acuerdo para establecer la sede mundial del Imanato ismaelita en Portugal, y posteriormente designaron el palacio Henrique de Mendoça, en Lisboa, como sede. La Fundación AKDN, que opera en treinta países, y tiene 30.000 trabajadores que se ocupan de los proyectos sociales, sigue teniendo la sede central en Ginebra (Suiza)
El Aga Khan V sostiene la peana sobre la que se ha situado el féretro del Aga Khan IV, a su salida del Centro Islámico de Lisboa
Rahim Aga Khan VI, el nuevo imán, ha sido hasta ahora presidente del Comité Ejecutivo de la Agencia Aga Khan para Microfinanzas y miembro de la Junta de la Fundación de Chantilly en Francia. Tras la muerte de su padre , además del liderazgo espiritual, ha heredado la gestión de los negocios y el management de la ADKN. El próximo martes, en el palacio Henrique de Mendoça, de Lisboa, sede del Imanato Ismaelita, dirigentes de la comunidad ismaelita jurarán lealtad al príncipe Rahim como Aga Khan V, designado el 50º imán de su comunidad religiosa, de acuerdo con el testamento de su padre.
Se calcula que hay entre 12 y 15 millones de ismaelitas en el mundo repartidos entre 35 países de Asia Meridional y Central, Oriente Medio, África, Norteamérica y Australia. Portugal acoge una de las mayores comunidades ismaelitas de Europa, con entre 8.000 y 10.000 personas. EL Aga Khan no tienen management sobre ningún territorio en concreto pero ejerce su influencia a través de la AKDN y es tratado como jefe de estado.
