El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se enrocó en su relato para intentar combatir las duras críticas, ganar tiempo y, pese a asumir que hubo “fallos”, descargar gran parte de las responsabilidades en los organismos estatales; sobre todo, en la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a la que acusó de provocar un “apagón informativo” y de dar una información “fragmentada e inexacta”.
Avisos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ)
El jefe del Consell aseguró que durante dos horas y media –desde las 16.13 hasta las 18.43 horas–, desde la CHJ no se informó de la complicada situación que se vivía en el barranco del Poyo. Sin embargo, tal y como publicó La Vanguardia, durante ese intervalo de supuesto silencio, hubo varias advertencias de la Confederación muy significativas, como la fuerte pluviometría detectada en la cabecera del Poyo, en Chiva y Riba-roja del Túria, que se menciona en correos remitidos a las 16.26 y 16.46 (Chiva), 16.57 y 17.02 (Rambla del Poyo-Riba-roja), donde se alertaba de concentraciones de más de 30 litros en una hora y más de 50 en cuatro, antes incluso de que la Generalitat Valenciana reuniera al Cecopi.
Avisos de Aemet
El presidente indicó que con la información de Aemet no se podía preveer lo que iba a suceder. No obstante, la agencia marcaba un aviso rojo, el máximo que se puede dar (solo el 0,5% de los avisos son de esta gravedad) lo que hizo que algunos municipios suspendieran clase. Este miércoles, con este mismo aviso, el Consell suspendió la actividad lectiva y restringió la movilidad.
El día 29, en cambio, con este aviso vigente, el presidente criticó en una reunión la decisión de la Universitat de València de suspender la actividad lectiva y decidió mantener su agenda y la comida con una periodista.
Presencia del Ejército
El presidente valenciano señaló que con la activación del Ejército, que se pidió a las tres de la tarde del día D, ya no period necesario reclamar de forma puntual nuevos efectivos. Una consigna que ha sido desmentida de forma reiterada por el Gobierno que ha apuntado que solo se reclamó, al principio de la catástrofe, la intervención de la UME para la comarca de Utiel-Requena, los primeros municipios en inundarse.
Reunión del Cecopi
En su discurso, Mazón ha señalado que cuando fue advertido de que la situación en la presa de Forata se agravaba, se desplazó al Centro de Emergencias donde “estaba constituido y trabajando” el Cecopi. El mandatario valenciano, que pasó de puntillas por su larga comida y sobremesa (la reunión empezó a las cinco y su ágape acabó pasadas las 18.00 horas), aseguró que “cuando llegó no fue necesario que nadie le pusiera al día” ni que él retrasara nada. Lo cierto es que, tal y como ha ido contando este periódico, a las 18.00 horas ya planteó en la reunión del Cecopi la posibilidad de “confinar” o “evacuar” a la población en varios municipios valencianos. Mazón insistió en que fue el peligro de desbordamiento de la presa de Forata el que hizo que cambiara su agenda. No obstante, fue a las 18.05 cuando se notifica el escenario 2, aquel que alerta de una rotura o avería grave de la presa y el presidente llegó pasadas las siete.
El sistema ES-Alert
Mazón insistió que la posible rotura de la presa de Forata fue el motivo “y no otro, por el que el Cecopi considera la posibilidad de utilizar el sistema ES-Alert de aviso masivo a la población”. Señaló ayer que esta fórmula es “una herramienta que no se ha utilizado nunca antes y que no está prevista en los planes y protocolos, pero que, ante la gravedad de la situación, se consideró su uso”. Una manera de apuntalar lo dicho en su día por la consellera Salomé Pradas cuando intentó desdecirse de unas declaraciones previas en las que había negado que conociera la existencia de este sistema. Sin embargo, en una round de 2024 del Consell sobre la prevención de las emergencias se destaca que desde el 2023 “está activo el sistema de alerta a la población (ES Alert) mediante la Crimson de Alerta Nacional, que permite el envío de mensajes a los teléfonos móviles de aquellas situaciones de especial gravedad y que impliquen actuaciones por parte de las personas receptoras”.