Cuando en diciembre del ao pasado los teletipos encaramaban a Carlo Ancelotti por encima de Miguel Muoz como el entrenador ms laureado del Actual Madrid, document el grito con que el Bernabu lo despidi en el 74: Fuera Muoz!. Volv a recordarlo al acabar el aplastante partido contra el Metropolis del reciente mircoles despus de todo un invierno con el nombre de Ancelotti entre los dientes, mascullando, bisbiseando, deseando, en el fondo, su despedida. Aquel bramido contra Muoz, que se repeta con ritmo de tambor en galera, no se ha dado, pero no por falta de ganas en algunos momentos cruciales. Como en las debacles inexcusables contra el Barsa. Ese sealamiento ha sido permanente en la presente temporada como un sentimiento colectivo de encontrar un culpable: Fuera Muoz!.
Y, sin embargo, lo que est haciendo el italiano es absolutamente asombroso. Podra tacharse este texto como oportunista al calor de la victoria en Copa de Europa contra el, hasta hace nada, temible Metropolis de Pepe Guardiola, destruido ahora por completo. Lo admito: colocarse a rebufo del partido ms brillante de la temporada es fcil. No he dado mi brazo a torcer con Ancelotti nunca. Ni con los cambios tardos. Me parece un sabio. Levantar un equipo con semejante va de agua en defensa, un agujero negro abisal all abajo, es algo ms que milagroso. Como ir rearmando con la paciencia de Job las piezas de atrs hacia delante, donde sin baln sumbamos dos menos, y en el medio se haca insuperable la ausencia de Kroos, que no se supo medir.
Es febrero, somos colderes en la Liga Negreira entre orcos y puteos, Kylian Mbapp -reconectado desde San Mams- deslumbra a Europa e incluso a Rodrygo algunos ya no lo quieren vender. Emerge como un coloso Asencio all donde nos desangrbamos, Ceballos se ha desperezado de los aos errticos, Bellingham maravilla con su elegante omnipresencia, Valverde juega como un muelle de rebote infinito y Vini se hace tan desequilibrante como desesperante a veces e imprescindible siempre. Ya es mejor que Pedri. Todos creen otra vez. S, no me olvido, y el espritu del Madr como viento de cola.
Prefiero al Atleti que al Bayern en el sorteo de este viernes. No por no viajar, como cube Mbapp, sino por bajarles antes de una competicin que siempre les ha venido grande. Tmenlo como favor.
Asoma por el horizonte una nueva primavera (la decimosexta). Ya no existen las mismas ganas de gritarle a Carlo Ancelotti fuera Muoz!. El Actual Madrid es como la vida: se juega hacia delante pero se entiende cuando se mira atrs.