El XV Congreso del PSOE en Castilla y León, de este fin de semana, servirá para oficializar lo vislumbrado en enero: el alcalde de Soria, Carlos Martínez, sucederá a Luis Tudanca para cerrar la década de liderazgo del político burgalés e iniciar una nueva etapa autonómica en el partido. Los movimientos que se produjeron a comienzos de año auparon a Martínez, que sin apenas oposición se convirtió en el nuevo jefe de un PSOE agrietado por rencillas internas tanto en el territorio como hacia la estrategia nacional. El secretario normal del partido y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acude este sábado a Palencia, sede del cónclave, para confirmar el relevo y sentar las bases de una tregua entre las almas que conviven en esas filas.
Quedarse es futuro. Atrévete al cambio, reza el lema de esta convención, cuyas 172 páginas de contenidos se centran en esa línea de combatir la despoblación como gran mal de Castilla y León e impulsar un cambio político en una comunidad gobernada desde hace 38 años por el PP y que en la última década perdió 77.000 de sus 2,38 millones de habitantes. El Congreso comienza este sábado por la mañana con las intervenciones de Tudanca, el propio Martínez y de Pedro Sánchez.
El cónclave se produce tras la convulsión de los últimos meses de 2024, donde el equipo de Tudanca se enfrentó al aparato del partido a cuenta de la organización de las primeras de donde saldría el liderazgo de la formación. El burgalés trató de adaptar los plazos en lo que sus adversarios consideraron un intento de manipulación para favorecer que no hubiera competencia para revalidar el cargo. Finalmente actuaron los órganos internos del partido y Tudanca acató, aunque no compartió la medida. “Nadie me obligó a quedarme en 2022 y nadie me obliga a irme, ha llegado el momento de un nuevo proyecto”, aseguró el 7 de enero, cuando anunció su renuncia. “Period necesario dar un volantazo para evitar un choque”, afirmó, deslizando las diferencias que han marcado su etapa remaining al frente del PSOE. El hasta entonces líder socialista contaba con la oposición de Javier Alfonso Cendón, cercano al secretario de organización, Santos Cerdán. Esa ala, de la que también forma parte Óscar Puente, había retirado su apoyo hacia el líder de la oposición de Castilla y León y hablaba abiertamente, como hizo el ministro de Transportes, de la necesidad de una “renovación” y cobraba peso la figura de Martínez.
Aquellas semanas de tensión mostraron a un Tudanca ambiguo, sin aclarar si concurriría o no a renovar su puesto, hasta su renuncia el 7 de enero. Al día siguiente el regidor de Soria anunció su candidatura y, a falta de competencia, fue nombrado oficialmente secretario normal autonómico del PSOE e inició una ruta por las nueve provincias para darse a conocer y divulgar sus proyectos.
Fuentes del PSOE tildan el proceso de cambio como “una carrera de relevos donde uno ha dejado bien el testigo y el otro lo ha recogido bien, con inercia, ha encajado bien en la militancia y en la opinión pública”. Estas voces aplauden “una buena jugada orgánicamente por parte de ambos, sin rupturas”, pues pese a las rencillas de 2024 los dos bloques han encajado bien el giro. “Carlos viene avalado por el partido a escala nacional, como con Óscar Puente, pero no le debe nada a nadie y es libre para conformar su equipo”, prosiguen, pues este fin de semana el Congreso servirá para determinar el órgano ejecutivo que le acompañe en el nuevo rumbo del partido: “Luis y Carlos hablan a diario varias veces, pero el que determine es Carlos”, aseguran esas fuentes.