El presidente israelí, Isaac Herzog, llamó por teléfono este sábado a los padres de la rehén Liri Albag, una de las chicas soldado que sigue retenida en Gaza, después de que Hamas publicase un vídeo propagandístico en el que aparece la joven de 19 años.
Herzog, en la llamada, trasladó su apoyo a los familiares después de ver el que es el primer vídeo de la soldado Albag con señales de vida desde que fuera secuestrada el 7 de octubre de 2023 durante los ataques de los islamistas contra Israel.
En el vídeo aparece la rehén Liri Albag, una de las cinco soldados que todavía mantiene retenidas Hamas. En el mismo, la militar interpela directamente al Gobierno Israelí: “Os quiero realmente preguntar, ¿queréis matarnos?”.
El vídeo, de tres minutos y medio de duración, no tiene fecha, aunque Albag detalla que lleva secuestrada más de 450 días, lo que indica que fue grabado recientemente puesto que su secuestro tuvo lugar hace 456 días, el 7 de octubre de 2023.
Captura del vídeo publicado por Hamás en el que aparece la joven israelí Liri Albag, secuestrada el pasado 7 de octubre
El presidente pidió a los líderes israelíes que llevan a cabo negociaciones sobre un alto el fuego en Gaza que persistan y permanezcan en la mesa hasta que “los rehenes regresen a casa”.
Sin acuerdo
Desde que comenzó la guerra, Israel y Hamas solo lograron un acuerdo de tregua de una semana a finales de noviembre de aquel año, que permitió liberar a 105 rehenes -81 israelíes y 24 extranjeros (23 tailandeses y 1 filipino)- a cambio de 240 prisioneros palestinos.
De los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 96 cautivos, al menos 34 de ellos están confirmados muertos.
Este viernes una delegación israelí retomó las conversaciones en Doha junto a los mediadores del conflicto -Egipto, Estados Unidos y Catar- después de que en las últimas semanas hubieran quedado bloqueadas de nuevo.
Hamas también envió ayer a la capital catarí a su delegación y en un comunicado dijo que espera que el acuerdo “llegue lo antes posible” para “proteger al pueblo palestino del genocidio”.
El grupo palestino insistió en que pondrá encima de la mesa sus dos grandes demandas que confía sea atendidas: la retirada de las tropas de la Franja y el regreso de los desplazados a sus hogares.
Las protestas contra el gobierno de Netanyahu continúan
Como cada sábado en Israel desde el comienzo de la guerra en Gaza, a lo largo de todo el país continuaron las protestas en las que familiares y manifestantes exigieron al Gobierno israelí que priorice un acuerdo con Hamas que permita la liberación del casi centenar de rehenes que siguen allí retenidos.
En Tel Aviv, epicentro de las protestas, miles de personas han salido a las calles recordando hoy a la rehén Lirir Albag,
En Jerusalén, la Policía arrestó a cuatro personas por protestar cerca de la residencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Quince meses secuestradas
La base Nahal Oz fue uno de los primeros puntos que los islamistas atacaron el 7 de octubre. Mataron a 66 soldados, entre ellos 15 de las conocidas como soldados observadoras, incluida la española-israelí Maya Villalobo, y secuestraron a seis de ellas.
Casi quince meses después del secuestro, Hamas todavía retiene a Albag y a otras cuatro mujeres soldado: Karina Ariev, Agam Berger, Naama Levy y Daniella Gilboa.
Los familiares de estas cinco mujeres soldado publicaron hace unos meses un video que recoge el momento en el que fueron secuestradas, como medida de presión contra el Gobierno para que firme un acuerdo con Hamas que permita su liberación.
El vídeo, captado por cámaras corporales de combatientes de Hamas y que dura poco más de tres minutos, muestra imágenes de las cinco chicas soldado ensangrentadas y maniatadas contra la pared tras ser capturadas por milicianos en el refugio de la base militar, donde estaban escondidas.
Las soldado destinadas a la base Nahal Oz se encargaban de tareas de vigilancia. Meses antes del ataque, avisaron al Ejército de movimientos sospechosos en la frontera entre Gaza e Israel. Sus advertencias, sin embargo, no fueron escuchadas por nadie del Ejército, ni del Gobierno.
