Aunque la táctica de enviar a ministros del gobierno central de turno a encabezar candidaturas autonómicas ha sido explotada tanto por el PP como por el PSOE, la estrategia de Pedro Sánchez de situar a miembros de su Gabinete como líderes territoriales ha recibido este martes la censura del principal partido de la oposición, que no solo la ve como una “cosa novedosa”, sino que observa en ella una muestra de “degradación institucional”.
Así lo ha afirmado el portavoz del PP, Borja Sémper, en la rueda de prensa que ha ofrecido tras la reunión del comité de dirección, que, además, ha servido para cargar las tintas contra la decisión del Ejecutivo de conmemorar el cincuentenario de la muerte del dictador Francisco Franco: “No hubo democracia en 1975. Es un bulo, no se puede celebrar, salvo que se quiera ensalzar la figura de quien sucedió a Franco”.
En cuanto a “la pasarela por la cual transitan los ministros con destino a ser candidatos en comunidades”, Sémper ha asegurado que se trata de una práctica “demencial” mediante la cual se “utilizan” las instituciones para que los futuros candidatos socialistas “hagan campaña”, y que ello, además, puede “entorpecer” las relaciones de sus respectivos departamentos con los gobiernos autonómicos para los que se postulan, ahora en manos del PP.
En concreto, el portavoz common se ha referido a la sustitución de Juan Lobato por Óscar López, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, en la Comunidad de Madrid, y a la de Juan Espadas por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en Andalucía, y ha aventurado que Luis Tudanca será relevado por Óscar Puente, titular de Transportes, en Castilla y León: “Le gusta más hacer oposición al PP que dirigir su ministerio”, ha dicho Sémper del exalcalde de Valladolid.
Sea como fuere, al PP no le parece que estas designaciones, a las que se podrían añadir las de Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, en la Comunidad Valenciana, y Pilar Alegría, portavoz del Gobierno y titular de Educación, en Aragón, puedan erosionar sus expectativas en esos territorios y que el buen resultado de Salvador Illa en Catalunya tras haber dirigido la cartera de Sanidad durante la pandemia y gracias al cual es actualemente presidente de la Generalitat no se repetirá: “Cuando el adversario se equivoca no le despistemos”, ha ironizado Sémper sobre los nuevos candidatos de Ferraz.
Pero esto no le ha impedido al dirigente common censurar los métodos del Gobierno de Sánchez, cuya “degradación institucional”, según ha reiterado Sémper, “también afecta a la dedicación de sus ministros”, que se disponen ahora a “hacer oposición a las comunidades donde se van a presentar” al ejercer al mismo tiempo como candidatos.
“Es evidente que cada decisión será analizada bajo la sombra de la sospecha de sus intenciones”, ha argumentado el diputado guipuzcoano, que ha vaticinado que estos aspirantes socialistas a presidentes autonómicos usarán los “resortes de poder” de sus ministerios “en beneficio propio” y no del interés normal. “Se ve resquebrajada la institucionalidad del país por mucho que el sanchismo lo quiera normalizar”, ha sentenciado.
Lee también