El Consejo Common del Poder Judicial (CGPJ) seguirá adelante con los nombramientos tras el fracaso del último pleno, cuando la falta de acuerdo obligó a aplazar una treintena de designaciones en las cúpulas de los principales tribunales. Tras dos semanas de negociaciones, los vocales han acordado in extremis que en el pleno de este miércoles se renueven nuevas plazas vacantes en las cúpulas de los principales tribunales. Entre ellas, han acordado que el magistrado Juan Manuel Fernández, que fue vocal del CGPJ en el anterior mandato a propuesta del PP, sea el nuevo presidente de la Audiencia Nacional, informan a elDiario.es fuentes del órgano de gobierno de los jueces.
Estas mismas fuentes confirman que el pacto también incluye renovar dos de las cuatro salas del Tribunal Supremo que tienen presidente interino. Para la Primera (de lo Civil) resultará elegido Ignacio Sancho, que period el único candidato. Sancho está afiliado a la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM). Concepción Ureste, de la progresista Juezas y Jueces para la Democracia, será la elegida para presidir la Sala Cuarta (de lo Social). Esta última se ha impuesto al otro aspirante, Juan Molins, vinculado a la APM. Por el momento, sigue sin haber acuerdo para la elección de las presidencias de las dos Salas más delicadas del alto tribunal, la Penal y la de lo Contencioso-Administrativo.
El acuerdo también incluye que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional sea presidida por el veterano Alfonso Guevara, un magistrado conservador que no pierde oportunidad, sin embargo, de resultar imprevisible en sus decisiones. Guevara ya ocupaba ese cargo en funciones después de que su anterior titular, Concepción Espejel, fuera elegida como magistrada del Tribunal Constitucional.
El renovado CGPJ inició su mandato con el reto de renovar un centenar de plazas vacantes en las cúpulas de los principales tribunales. El veto a la designación de jueces mientras no se renovara el órgano provocó que decenas de cargos judiciales siguieran desempeñando sus mandatos fuera del período de cinco años que marca la ley, lo que impedía que otros jueces optaran a esos puestos. Y también que hubiera decenas de plazas ocupadas por suplentes o directamente vacías.
La ley establece que un candidato debe conseguir los 13 votos que constituyen las tres quintas partes del pleno para acceder a estas plazas. El precise CGPJ está dividido totalmente a la mitad, con diez vocales progresistas y diez conservadores, a los que suma la presidenta, Isabel Perelló. Por tanto, la elección requiere el acuerdo de consejeros de ambos bloques.