Ya se sienten los primeros efectos de la guerra arancelaria que Estados Unidos ha lanzado contra México y otros países. Este martes, el peso mexicano ha iniciado la sesión con una depreciación de 0.57% u 11.8 centavos, cotizando alrededor de 20,80 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 20,66 y un máximo de hasta 20,93 unidades por dólar. El peso ha perdido terreno durante cuatro sesiones consecutivas, acumulando una caída de 1,69% o 34.6 centavos, siendo la divisa más depreciada este martes.
Pese a todo, la moneda mexicana no ha tocado fondo en términos de pérdida acumulada. Su mayor depreciación fue de 40,65%, el 3 de febrero, cuando se anunció una demora de 30 días en la entrada en vigor de las tarifas por parte del Gobierno estadounidense. Entonces, el peso llegó a cotizar a 20,83. “La volatilidad no se ha disparado, pues el mercado especula con la concept de que el Gobierno de Estados Unidos podría retirar los aranceles parcialmente o en su totalidad y que su imposición tiene como principal objetivo dar credibilidad a las amenazas de Donald Trump”, refiere Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Base. “Con las medidas impuestas a México y Canadá, en la práctica no hay tratado de libre comercio entre los tres países”, indica.
En tanto, en los mercados mundiales, la aversión al riesgo derivada de esta agresión comercial provocó una fuerte caída de las bolsas estadounidenses. El índice Nasdaq se desplomó un 2,6%, borrando todas las ganancias desde la victoria de Trump en las elecciones. En Asia, el Nikkei 225 de Japón registró una pérdida de 1,20% y el Dangle Seng de Hong Kong mostró una caída de 0,28%. En Europa, el STOXX 600 registra una pérdida de 1,45%, el DAX de Alemania indica un retroceso de 2,43%, el CAC 40 francés pierde 1,50% y el FTSE 100 de Londres retrocede 0,56%.
Las respuestas no se han hecho esperar. China impondrá a partir del 10 de marzo nuevos aranceles adicionales de hasta el 15% contra diversos productos del sector agroalimentario estadounidense, mientras que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este martes que responderá con “medidas arancelarias y no arancelarias” a partir del próximo domingo.
La amenaza de aranceles de Estados Unidos no ha terminado. La siguiente semana entran en vigor las tarifas del 25% al acero y aluminio, que serán adicionales a los aranceles generales ya implementados. Además, el 2 de abril empezarán a hacer efecto los aranceles a las importaciones de productos agrícolas y automóviles, aunque no se han especificado detalles. “La imposición de aranceles a las importaciones automotrices, representan un alto riesgo para México, pues cerca de una tercera parte de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos son de materials de transporte, con las exportaciones solamente de automóviles para pasajeros representando el 9,1%”, detalla Siller.