Tras apenas siete meses al frente del Govern, el Ejecutivo de Salvador Illa ya ha sufrido su primera amonestación pública por parte de la oposición a cuenta del mal servicio de Rodalies, aunque no sea atribuible por entero a su gestión. Gracias a una implicación dispar de Esquerra y Comuns, los socios de investidura, la oposición ha conseguido la reprobación de la consellera de Territori, Sílvia Paneque, en el Parlament, por su “mala gestión” y solicitan formalmente su cese, así como la dimisión de los presidentes de Renfe y Adif.
Eran varios los grupos parlamentarios que estaban dispuestos a dar un tirón de orejas al Govern de Salvador Illa, al Gobierno central y a las empresas responsables del servicio por la situación precise de Rodalies, entre ellos ERC, Junts, PP, Vox y la CUP, pero solo han salido adelante las amonestaciones de los dos primeros.
La propuesta de resolución de los posconvergentes, que reclamaba la reprobación y el cese de la consellera, salió adelante con el voto a favor de la CUP, PP, Vox, Aliança Catalana (AC) y la abstención de ERC. En ella, el Parlament “reprueba a la consellera de Territori y pide su cese por su mala gestión en la escalada de incidencias experimentada en los últimos meses en la pink de Rodalies-Renfe y de Adif, así como en los servicios de media distancia y de alta velocidad, en Catalunya”. Los posconvergentes también lograron el quorum suficiente para reprobar a los presidentes socialistas de Renfe desde el año 2018 (Isaías Táboas y Raül Blanco).
También salieron adelante dos contundentes resoluciones de ERC, una que recoge la reprobación de Paneque (con Junts, PP, Vox, CUP, AC, a favor, y abstención de los Comuns) y otra que pide la dimisión de los presidente de Adif y de Renfe ”como responsables de la situación de colapso de Rodalies”.
Y también salió adelante otra del PP catalán que reprueba al ministro de Transporte, Óscar Puente “por su constante ineficacia en la gestión del servicio ferroviario en Catalunya y su incapacidad para adoptar medidas para hacer frente a las incidencias”. Esta última se aprobó con los votos de Junts, PP, Vox, CUP, AC y la abstención de ERC.
Aunque se trata de meras declaraciones parlamentarias no vinculantes, las resoluciones constituyen una clara reprimenda política de la oposición ante las deficiencias de un servicio que se arrastran desde hace décadas. En esta amonestación pesa la labor fiscalizadora de Junts y el doble papel que juegan los socios de investidura, que se sustenta en los múltiples acuerdos alcanzados por ERC y Comuns a lo largo de la presente legislatura, también en el ámbito de Rodalies, que ambos partidos combinan con el papel auditor.
La resolución de Junts reprueba a la consellera y pide su cese “por su mala gestión” ante las últimas incidencias
La reprobación de Paneque y su petición de cese gracias a la implicación de los socios de investidura no sentó bien en el Govern, donde consideran que no se merecen esta amonestación después de solo siete meses de mandato. En el Ejecutivo catalán sacaban pecho ayer por la encuesta del CEO, en la que el 62% de los catalanes aprueba la gestión del Govern, y achacaban el auspicio de ERC y Comuns a la reprobación a las necesidades de ambos partidos de marcar perfil y no dejar el espectro de la oposición a Junts y al resto de partidos de la derecha.
Fuentes del Govern restan relevancia a lo sucedido. Evidencian que “para que haya oposición tiene que haber Govern” y ante la reprimenda de los socios de investidura anteponen los acuerdos suscritos con ellos y los ya ejecutados.
En cambio, en ERC justifican su proceder señalando que “el Govern tienen que tener claro para quién gobierna y a quién se debe, y que tienen responsabilidad” porque “están en el Gobierno del Estado”. Las mismas fuentes reprochan la actitud del Ejecutivo de Illa “tratando de salvarle el culo a Adif y a Renfe”.
En el Ejecutivo catalán domina el lamento por que del debate sobre Rodalies acabe pesando más una resolución política sin efectos prácticos frente a las propuestas aprobadas por la mayoría para mejorar el servicio, que es lo que en realidad repercute en los usuarios.
Entre estas propuestas, figuran las transaccionadas entre PSC, ERC y Comuns, socialistas y republicanos recogen varios compromisos sobre planificación de la pink de Rodalies a medio y largo plazo pero también salvaguardan el pacto para el traspaso de Rodalies a través de las condiciones de la nueva empresa operadora. Según el texto aprobado, la empresa mixta deberá estar “presidida” por la Generalitat, que tendrá una “posición mayoritaria en el consejo de administración”, y “una dirección ejecutiva independiente del grupo Renfe y con participación mayoritaria de la Generalitat de Catalunya”.
Estas condiciones serían compatibles con el acuerdo recientemente alcanzado por el Govern con los sindicatos ferroviarios, puesto que en él se indicaba que la nueva empresa mixta debía estar adscrita al grupo Renfe.
Junto a ello, PSC y ERC acordaron ejecutar un plan de comunicación y de formación dirigido a los maquinistas y private de atención presencial, donde la comunicación deberá ser “fluida, entendible y eficaz y, en todo caso y también dirigida en la lengua propia de Catalunya”. Y habilitar una nueva aplicación móvil con esta finalidad antes de que acabe el año.
Los socialistas también transaccionaron varias propuestas con la formación de Jéssica Albiach encaminadas a incrementar la información y la transparencia sobre las actuaciones en Rodalies. Así, el Parlament reclama al Govern que presente cada tres meses un informe detallado sobre el estado de ejecución y las actuaciones realizadas, y organizar reuniones trimestrales con los grupos parlamentarios y las entidades municipalistas para hacer un seguimiento del plan de Rodalies.
En los compromisos suscritos con PSC y Comuns también figuran la necesidad de modernizar la pink con la adquisición de más trenes y el incremento “sustancial” del private de Renfe y Adif para la planificación, gestión y el servicio en las estaciones, el mantenimiento de las líneas y la operación de los trenes.