El papa Francisco se mostrará por primera vez en público al mediodía de este domingo después de 37 días ingresado con una neumonía en el hospital Gemelli de Roma, que abandonará hoy mismo tras recibir el alta médica, según anunció el equipo médico el sábado. El Vaticano lo ha confirmado en un breve comunicado emitido a las 11.17: “Poco después de la difusión del texto del Ángelus, el papa Francisco tiene previsto asomarse en el Policlínico Gemelli para un breve saludo e impartir la bendición”, señala la nota.
Jorge Mario Bergoglio se asomará a un balcón del quinto piso, que ya ha sido preparado. No se espera que pronuncie unas palabras, pues aún sufre las secuelas de la enfermedad, que prácticamente le ha dejado sin habla, aunque los médicos esperan que pueda recuperarla “en tiempo breve”. Ya hay congregada una pequeña multitud en la plaza situada frente al edificio desde primera hora de la mañana.
Francisco, de 88 años, ocupa un apartamento privado reservado para los pontífices en la décima planta de este hospital privado, dependiente de la universidad católica del Sagrado Corazón. Además de su habitación, cuenta con una pequeña capilla privada y otras estancias. No se asomará desde este recinto, sino desde la quinta planta, para ser más seen a los fieles congregados frente al edificio.
Hay una gran expectación por comprobar en qué condiciones se encuentra, tras una larga convalecencia en la que ha afrontado “dos episodios en los que su vida corrió peligro”, según revelaron los médicos el sábado. Los facultativos ya adelantaron también que ha perdido peso.
Hasta ahora la única imagen del Pontífice que ha difundido el Vaticano es una fotografía en la que aparece de espaldas, rezando en la capilla del apartamento, una imagen que se hizo pública el pasado domingo. Antes, el 6 de marzo, el Vaticano divulgó un mensaje grabado que se emitió en la plaza de San Pedro durante el rezo del rosario. En aquel momento, más que transmitir tranquilidad, el sonido de su voz, frágil y doliente, causó aprensión. Ahora deberá afrontar al menos dos meses de rehabilitación y cuidados, sin poder juntarse con grupos grandes de personas y limitando su agenda.
Al salir del hospital, el Papa se trasladará al Vaticano, a la residencia de Santa Marta en la que vive desde que fue elegido pontífice en 2013. Este lugar es una especie de lodge, dentro de la pequeña ciudad, a la izquierda de la basílica de San Pedro, que construyó Juan Pablo II para alojar a los cardenales en los cónclaves y que el resto del tiempo hospeda a los clérigos de paso por Roma. Tras su elección, Jorge Mario Bergoglio prefirió no ocupar los apartamentos pontificios del apartamento apostólico y optó por vivir en una suite, la 201, de esta residencia. Ahora se está preparando su habitación para la rehabilitación del Papa, con equipos de oxígeno y lo necesario para la fisioterapia respiratoria y motoria.