El papa Francisco lamentó en una entrevista que los planes de Donald Trump de imponer deportaciones masivas de inmigrantes serían una “desgracia”, al opinar sobre las promesas del presidente entrante de Estados Unidos casi una década después de llamarlo “no cristiano” por querer construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
El Sumo Pontífice fue preguntado sobre las promesas de deportaciones del gobierno de Trump durante una aparición el domingo por la noche en un common programa de entrevistas italiano, Che Tempo Che Fa. “Si es verdad, esto será una desgracia, porque hace que los pobres que no tienen nada paguen la factura” del problema, dijo Francisco. “¡Esto no se puede hacer! Esta no es la manera de resolver las cosas. Así no es como se resuelven las cosas”.
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Trump, que prestará juramento como presidente de EE.UU. este lunes, hizo de las deportaciones masivas un tema distintivo de su campaña y ha prometido una serie de órdenes el primer día para rehacer la política de inmigración.
Durante su primera campaña para la presidencia, en 2016, a Francisco le preguntaron sobre los planes de Trump de construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Hablando después de celebrar una misa en la frontera, Francisco dijo que cualquiera que construya un muro para mantener fuera a los inmigrantes “no es cristiano”.
Muchos obispos estadounidenses se han opuesto firmemente al plan de deportación de Trump, y el arzobispo entrante de Washington D.C., el cardenal Robert McElroy, dijo que tales políticas eran “incompatibles con la doctrina católica”, haciendo referencia a un pasaje bíblico en el que se habla de “dar la bienvenida al extranjero”.
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Otro cardenal cercano a Francisco, el cardenal de Chicago Blasé Cupich, dijo que los informes de deportaciones masivas dirigidas al área de Chicago “no solo son profundamente inquietantes, sino que también nos hieren profundamente”. En una declaración pronunciada desde la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México el domingo, Cupich dijo que los gobiernos tienen la responsabilidad de proteger las fronteras y las comunidades. “Pero también estamos comprometidos a defender los derechos de todas las personas y proteger su dignidad humana”, según el texto de su declaración.
Francisco, que creció en Argentina en una familia de inmigrantes italianos, siempre ha dado prioridad a la difícil situación de los migrantes y ha pedido a los gobiernos que los acojan, los protejan y los integren, dentro de sus posibilidades. Ha dicho que la dignidad y los derechos de los migrantes están por encima de cualquier preocupación por la seguridad nacional.