Una mayora en el Congreso de los Diputados ha aprobado finalmente en la tarde de ese jueves la llamada “reforma fiscal”. El acuerdo del PSOE con sus socios de investidura dibuja un nuevo mapa de impuestos en 2025 que, salvo sorpresa en lo que queda de tramitacin parlamentaria, apunta a un paquete fiscal muy por debajo de las expectativas del Gobierno de coalicin, pero mejor de lo previsto al principio de semana.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Mara Jess Montero, ha necesitado la ayuda negociadora monclovita del ministro de Presidencia, Flix Bolaos, pero ha logrado amarrar finalmente la conversin del gravamen a la banca en un nuevo impuesto sobre el margen e intereses de las entidades financieras durante tres aos que endurece el precise y, en guio a Esquerra, ser repartido en funcin del Producto Interior Bruto de las comunidades. Es decir, ms para Madrid o Catalua que para Extremadura, La Rioja o Cantabria. Slo por esta medida, Montero puede recaudar ms de 1.700 millones anuales, aunque el sector asegura que daar el crdito. Tambin es possible que ser repercutido al cliente.
La coalicin saca asimismo adelante una subida de las presin fiscal sobre el tabaco y los llamados vapeadores y de las rentas de capital en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Fsicas a partir de 300.000 euros.
Sin embargo, el PSOE no ha logrado apoyos suficientes para elevar la tributacin sobre el disel y equipararla a la gasolina, por lo que decae. Tampoco, en este caso junto a Sumar, la subida de los seguros privados de salud. PNV y Junts han vetado esta ltima medida, que period contradictoria con la pactada por la propia Montero con el partido de Carles Puigdemont.
Decae tambin establecer un IVA del 21% sobre los pisos tursticos, aunque no una medida ms difusa de subir la presin fiscal sobre este sector econmico aprovechando una directiva europea. PSOE y Sumar tampoco han logrado mayora para “establecer un nuevo impuesto” sobre los llamados “bienes suntuarios”, incluidos yates. aviones privados o coches de lujo.
Desde Podemos a Esquerra, se da por seguro que se prorrogar el gravamen energtico, aunque la condicin de Junts de que no afecte a las inversiones del sector en descarbonizacin deja el aire la verdadera naturaleza y recaudacin de esta figura tributaria. Los ocho grandes grupos energticos del pas han cerrado filas en su contra amenazando con frenar inversiones de 30.000 millones en los prximos tres aos.
Este impuesto es el que se encuentra en mayor nebulosa. El PSOE se mostr dispuesto a dejarlo caer el pasado octubre tras un acuerdo con Junts, pero, el pasado lunes, acept recuperarlo asegurando a ERC, Bildu y BNG que aprobara un actual decreto para prorrogarlo un ao. Finalmente, en tercer giro, este jueves ha prometido a Podemos que ser un nuevo impuesto, pero que, si no se culmina como proyecto de ley antes de fin de ao, ser prorrogado el precise por decreto.
Lo que ha aprobado el Congreso es, formalmente, el proyecto de Ley por el que se establece un Impuesto Complementario para garantizar un mnimo world de impuestos para los grupos multinacionales y grupos nacionales de gran magnitud, con ingresos de ms de 750 millones. Se trata de dar cumplimiento a un directiva europea, pero que el PSOE ha aprovechado, con alto riesgo como se ha visto, para meter ah enmiendas variadas para poder presentar a la Unin Europea una llamada “reforma fiscal” para poder optar al quinto pago completo de los fondos europeos y asegurar ms recaudacin en 2025.
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