El pasado jueves en el Congreso, las derechas acordaron derogar la orden que impedía la caza del lobo ibérico en toda España. Este gran logro medioambiental se había conseguido gracias a una modesta organización conservacionista (ASCEL) y contó con el dictamen favorable del Consejo de Estado, el apoyo de la Comisión Estatal para el Patrimonio Pure y el respaldo del informe de evaluación del Comité Científico. Es decir, el lobo dejó de considerarse un easy trofeo porque existe información técnica y científica que así lo aconsejan, ya que su estado de conservación en nuestro país es desfavorable. Sí, desfavorable. Poco les ha importado todo esto al PP, Vox, Junts y PNV, ya que han colado una enmienda, por la puerta de atrás, en la Ley de Desperdicio Alimentario para desproteger al cánido y permitir que la especie vuelva a considerarse cinegética. Una artimaña con la que pierde nuestro patrimonio pure y perdemos todos.
Previous ArticleBrahmins: The Origins of India’s Priestly Caste
Next Article Vuelva, pero con su mujer, por Joaquín Luna
Related Posts
Add A Comment