El primer día de Arco la galería internacional Thaddaeus Ropac vendió una escultura del artista británico, Antony Gormley, ganador del premio Turner, por 550.000 libras (más de 650.000 euros). El tercer día de la gran feria de arte contemporáneo de Madrid, que cierra este domingo sus puertas, el Museo Reina Sofía y el Ministerio de Cultura anunciaron que habían comprado 26 obras de 19 artistas por casi medio millón de euros para la colección de la pinacoteca.
La comparación puede ser tramposa. Equiparar a un coleccionista privado del que se desconoce el paradero de su fortuna, que ha podido pagar en moneda extranjera (y, casi seguro, facturar en Reino Unido) con una institución pública que, aunque cuenta con una ley propia de funcionamiento, necesita al Gobierno para adquirir piezas. Pero sí da una thought de cómo funciona el mercado del arte que, aunque pasa por un periodo de turbulencias, según el último informe de Art Basel, siempre es capaz de resistir a los ciclos económicos, incluso a este marcado por dos guerras y la nueva administración Trump.
Como sucede cada año, Arco cerrará su 44º edición y solo dará una cifra, la de asistentes, en esta ocasión, han superado los 95.000 visitantes en cinco días. Lo que no se sabrán son los datos oficiales de las ventas totales de las más de 200 galerías de más de 30 países que han participado este año. Es una demanda histórica (no se ha escapado de ella ninguno de los responsables de la cita) que una parte del sector del arte le hace a la feria en aras de la transparencia. No parece haber consenso, según varias fuentes consultadas, entre las galerías y la organización para ofrecer estos datos. Ya es una pista muy clara cuando en un paseo por los pabellones de Ifema (Madrid) se cuentan con los dedos de una mano los espacios que incluyen el precio de las obras en las cartelas.
Así que nuevamente lo que se conocen son las ventas de organismos oficiales, fundaciones y algunas galerías como ADN que terminan de saciar la curiosidad de aquellos que encuentran en su estand la ansiada “polémica pieza” de cada edición. Este año ha sido el lavavajillas en el que Eugenio Merino ha colocado 17 platos con las caras de los líderes de la ultraderecha mundial. El director la galería, Miguel Ángel Sánchez, explicó que se vendieron “ediciones de la pieza Lavado de cara” a unos compradores de Bélgica y Alemania por 25.000 euros que, aseguró, “tienen espacios públicos visitables”. Además, también ha colocado el montaje Fausto, del artista portugués Fabio Colaco, un par de zapatos de vestir llenos de monedas de cobre de 1, 5 y 10 céntimos a un comprador de Marsella (Francia), que los ha adquirido por 4.500 euros.
Otra de las obras vendida por ADN, una fotografía de Marina Vargas, ya forma parte de la colección del Reina Sofía, que de los 19 artistas de los que ha adquirido piezas, 14 son mujeres, entre ellas Laia Abril, Elena Blasco, Ángela de la Cruz, Victorina Durán, Agnes Essonti Luque y María Luisa Fernández.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) también ha contado con la participación del Ministerio de Cultura para hacerse con siete obras de siete artistas que formarán parte de la primera edición de la Bienal Climática, por valor de 188.000 euros.

La Fundación ARCO ha ampliado los fondos de su colección con la adquisición de 10 obras con la asesoría de la directora del Museo CA2M (Museo Centro de Arte Dos de Mayo), Tania Pardo, y del director artístico de MAXXI, Francesco Stocchi. La Comunidad de Madrid se ha hecho con las piezas Exhausted disbelief y Hermes de la artista Mónica Mays, que pasarán a formar parte de la colección del museo de la región en Móstoles. El Ayuntamiento de Madrid ha adquirido dos nuevas obras de arte para incorporarlas a la colección permanente del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) municipal.
La Junta de Andalucía ha comprado obras de 10 artistas andaluces en ocho galerías con una inversión de más de 100.000 euros. Todas pasarán a formar parte de la colección del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, de la Consejería de cultura y deporte de la junta de Andalucía.

La Fundación María Cristina Masaveu Peterson ha comprado obra de Miler Lagos, Inés Figaredo, Alicia Vogel, Claire de Santa Coloma, Diana Fonseca, Sheila Hicks, Ai Weiwei, Grau Garriga y Teresa Lanceta. La Fundación Sorigué ha adquirido piezas del artista Pere Llobera, en la galería Bombon Tasks, Fernanda Fragateiro, Tomás Demand, Daniel Steegmann Mangrané, Pipo Hernández Rivero y Christian Lagata. Y el Centro de arte Fundación María José Jove, Superficie neutra, 2023, de Mercedes Pimiento, y Vida primigenia #2, 24, de Patricia Dauder.