En California, un laboratorio especializado se dedica a investigar uno de los fenómenos más extremos y peligrosos de los incendios forestales: los tornados de fuego. Este equipo de científicos trabaja para comprender las condiciones que los generan, cómo evolucionan y qué estrategias pueden desarrollarse para mitigar su impacto.
El laboratorio recrea tornados de fuego a pequeña escala en un entorno controlado. Utilizando combustibles específicos, túneles de viento y cámaras de alta velocidad, los investigadores analizan cómo interactúan factores como la velocidad del viento, la temperatura y la humedad en la formación de estas estructuras giratorias. Estas simulaciones permiten observar detalles que serían imposibles de captar en incendios reales.
Además, el equipo complementa su trabajo con modelos computacionales avanzados que simulan incendios forestales a gran escala. También realizan estudios de campo en incendios reales, utilizando drones, sensores térmicos y datos satelitales para recopilar información sobre las condiciones que favorecen la aparición de tornados de fuego.
Este laboratorio no solo busca comprender la física detrás de este fenómeno, sino también desarrollar herramientas para predecirlo y diseñar mejores estrategias de prevención y respuesta. Tras eventos como el twister de fuego del incendio Carr en 2018, que alcanzó vientos equivalentes a un twister EF-3, la importancia de esta investigación se ha vuelto crítica para proteger vidas y comunidades frente a incendios forestales extremos.