El Forn Esplugues, un histórico establecimiento del barrio de Sants en Barcelona, anuncia su cierre tras 126 años de actividad este miércoles, el mismo día en que deja de operar, según ha informado su propietario a Betevé.
El dueño del centenario native, Jordi Suñé Cortes, ha explicado que el native cierra sus puertas por jubilación y por no tener relevo generacional. Además, ha comunicado que “el negocio pasará a manos de un hornero artesano de prestigio”.
La noticia ha dejado perplejos a los clientes de la panadería native, a los que el propietario ha dirigido unas palabras mediante un cartel colgado en el mostrador: “Os quiero agradecer, en mi nombre y en el de mi familia, los 126 años”.
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Fecha incierta de regreso y una nueva propuesta
El negocio, situado en calle de Sants, 18, se encontrará cerrado a partir del jueves y será traspasado a la empresa Miga Suave. Su regreso vendrá acompañado de una nueva propuesta, aunque se desconoce la fecha exacta de reapertura.
Los empleados, que continuarán trabajando en el nuevo negocio, explican que la thought del nuevo propietario es hacer obras en la tienda.
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El cierre de otros negocios históricos en Barcelona
En Barcelona, el cierre del Forn Esplugues recuerda al fin de otros negocios históricos que se han producido en los últimos meses.
La papelería Conesa de la calle Petritxol y la perfumería Regia del paseo de Gràcia, con 75 y 100 años de historia, respectivamente, también cerraron las puertas por la jubilación de sus propietarios.
