El agua del río Ebro llegará antes de que acabe el 2025 a la comarca del Priorat, una de las zonas más afectadas por la histórica sequía de los últimos tres años. La larga reivindicación prioratina tendrá al fin respuesta, tal y como se había comprometido el Ministerio para la Transición Ecológica, con el inicio en los próximos días de las obras de conexión. Se hará a través de una tubería y un punto de captación en el río Ebro, en la Ribera d’Ebre, comarca vecina.
El sistema de captación del agua del Ebro, que según el anterior compromiso del Ministerio debería estar operativo en mayo de este año, se activará solo cuando sean insuficientes las fuentes propias de abastecimiento de agua de la comunidad de regantes del pantano de Guiamets.
El embalse está en la actualidad al 11,1% de su capacidad, sin poder garantizar la campaña de riego. Casi llegó a estar vacío (2%) en la primavera y verano de 2024 y las últimas lluvias, escasas en el Priorat, son insuficientes.
El agua del río Ebro será important para los agricultores de la Comunidad de Regantes del Baix Priorat a través del embalse de Guiamets. Las obras, con un presupuesto de 5,7 millones, permitirán regar 1.400 hectáreas de cinco municipios: els Guiamets y el Masroig, en el Priorat, y Tivissa, Móra la Nova y Garcia, ya en la Ribera d’Ebre.
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Se trata de unos 600 agricultores que hace más de dos años que no pueden regar. Se ha producido una gran mortandad de árboles frutales y una caída drástica de la producción de los viñedos desde 2022, con pérdidas de 29 millones anuales.
Las obras, relativamente sencillas técnicamente, consistirán en un sistema inicial de captación en el Ebro y el bombeo mediante bombas sumergibles desde el río, con una línea de impulsión mediante dos tuberías en un recorrido de unos nueve kilómetros que llevarán el agua directamente a la zona regable. Llegará también al pantano de Guiamets con una derivación.
Este embalse, con una capacidad máxima de 9,7 hectómetros cúbicos, se ha abastecido históricamente del agua del río Asmat, afluente del Siurana, afluente a su vez del río Ebro. Hasta la última sequía, el pantano había garantizado el agua a los regantes de esta zona del Priorat y la Ribera d’Ebre. Cuando el agua del afluente del río Siurana sea suficiente para llenar el pantano de Guiamets el sistema de captación que ahora se construirá no se usará.
De forma complementaria, la Confederación Hidrográfica del Ebro financiará (1,5 millones) este año unas obras de impermeabilización del embalse de Guiamets para reducir las filtraciones y minimizar las pérdidas de agua.
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