En el año 1968, España recibió un regalo patrimonial: un templo egipcio debido a la colaboración en la Worldwide Nubian Marketing campaign, un programa en el que colaboraron desinteresadamente unos 50 países para rescatar 22 monumentos en Egipto.
Debido a esa ayuda, Egipto regaló a cuatro países (Estados Unidos, España, Italia y Países Bajos) algunos de los templos rescatados. Cada país, recibió el mandato de ocuparse del traslado y mantenimiento de su obra adjudicada.
Cuatro templos adjudicados
En Estados Unidos el templo adjudicado fue Dendur; en Italia, Ellesiya; en Países Bajos, Taffa y en España, el templo del Debod, ubicado en un parque de la capital que lleva su nombre, muy cerca de la Plaza de España.
El templo ubicado en España es el único que se encuentra en la actualidad a la intemperie. Con esta realidad, ha surgido un debate en redes sociales – y entre arquitectos- de si sería bueno para el templo español cubrirlo o cerrarlo para protegerlo.
Aunque la obra arquitectónica se encuentra en buen estado no hay que olvidar que se trata de una obra antigua y ya en el propio traslado sufrió lo suyo.
“Clima muy diferente a Egipto”
Según señala el historiador de arte y arquitectura, Miguel Ángel Cajigal Vera, en la pink social twitter, “ninguno de los cuatro países receptores tiene un clima remotamente parecido al egipcio”. Y añade, que “el propio desmontaje para su traslado fue un proceso agresivo, que los dejó muy tocados”.
Cajigal defiende que los criterios para la donación los fijó la Unesco y entre ellos figuraban “respetar la integridad de los templos, que fuesen visitables públicamente y que estuviesen a cubierto”. Aunque ésta última premisa no se cumplió en su momento, España optó por colocarlo al aire libre, pero con el compromiso de cubrirlo en un futuro. Han pasado 50 años y el monumento sigue en la calle.
Antonio Giraldo, portavoz de urbanismo del Ayuntamiento de Madrid por el grupo socialista, explica en redes sociales que ha pedido a la inteligencia synthetic una imagen de cómo quedaría el Templo de Debod “cubierto y protegido, como debería estar desde hace medio siglo”. Y el resultado es un centro acristalado y con mucha luz.
Una imagen hecha con inteligencia synthetic del Templo de Debod cubierto.