El capellán del colegio de cerca de La Moraleja suma seis denuncias por agresiones a menores

Las denuncias en el colegio Higlands El Encinar, ubicado cerca de La Moraleja, contra el padre Marcelino A.N.  por abusos de niñas en las propias instalaciones del centro educativo siguen creciendo. Ya van seis.

Una víctima ha asegurado que el capellán del colegio los Legionarios de Cristo agredía a siete niñas a la vez, según consta en las denuncias. El investigado, que está en libertad provisional,“llegaba a agredirles sexualmente hasta en grupos de siete niñas”, según consta en las denuncias interpuestas por las familias de las niñas agredidas. Las familias de las niñas lo describen como “un depredador sexual”.

El cura llevaba a las niñas a una zona del patio donde las 18  cámaras de seguridad distribuidas por el centro no alcanzaban a grabar por ser un punto muerto, pero sí registraron cómo entraba y salía con ellas hasta esa zona. Y permanecían allí unos 11 minutos. El capellán fue detenido el pasado 6 de marzo, pero dos días después el juez lo dejo en libertad provisional con medidas cautelares, como no acercarse a las niñas, ni al centro educativo.

El sumario, según relata ABC, ha sido ampliado a raíz de que un padre de familia, que tiene a 4 hijos en el centro educativo bilingüe, ha contactado con el Grupo III de la Unidad de Atención de la Familia y a la Mujer de Madrid (UFAM).

Según relató a los agentes policiales, uno de sus hijos de 8 años fue testigo de cómo el cura Marcelino “utilizaba algo parecido a un termómetro para hacer experimentos, del que salían unas gotitas mágicas”. 

El sumario también recoge testimonios de otra madre de un niño de 8 años al que unos compañeros le restregaron sus miembros y se mofaron de él. En su día, tanto la dirección, como las tutoras no dieron importancia a estos hechos.

El director, su principal valedor

En este contexto de denuncias por parte de las familias de las niñas agredidas y la presión hacia la dirección, el pasado lunes el director, Jesús María Delgado, optó por dimitir, según un comunicado del propio colegio, pese a que se sabía que iba a ser destituido a principios de abril.

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Varios testimonios le señalaban como el gran valedor de Marcelino. Algunas familias sacaron a sus hijos de dicho centro al conocer que el capellán había sido mano derecha de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo y reconocido pederasta que fue expulsado de la Iglesia Católica tras innumerables denuncias. Esta orden reconoció hace  nueve años al menos 60 casos de agresiones sexuales por parte del mexicano, que falleció en el año 2008.

El ya ex director  tendrá que declarar como testigo dentro del proceso de investigación judicial que se instruye en el juzgado número 7 de Madrid. La jueza, además de tomar declaraciones a las niñas en un ambiente de seguridad para ellas, ha solicitado que se analicen varios dispositivos electrónicos que se intervinieron al sacerdote el día de su detención.