El Ayuntamiento de Barcelona y la entidad social Habitat 3 han llegado a un acuerdo para comprar la Casa Orsola, un edificio del centro de la ciudad que se ha convertido en símbolo de la lucha por los alquileres tras ser comprado por una empresa inversora en 2021, que no renueva los contratos a los inquilinos. El consistorio ha anunciado una “fórmula social colaborativa” para materializar la compra, que el alcalde explicará esta mañana. El acuerdo llega tras la mediación del Síndic de Greuges, el defensor del pueblo en la ciudad.
La compra supondrá el blindaje de los vecinos que quedan en el edificio, tanto los que tienen contratos indefinidos como los que cuatro que están pagando el alquiler, pero no tienen contrato desde que se les acabó a partir de 2023. El más conocido es Josep Torrent, que la semana pasada afrontó dos intentos de desahucio, que se aplazaron por la enorme presión fashionable que hubo.
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