Se enred el Atltico en sus propios pies. Fue capaz de acelerar el duelo ante el Espanyol, de tenerlo en su mano y dejar que languideciera hasta temer que se escapara el punto del tibio empate. Tuvo de delante un rival tan serio como poco incisivo, que an no ha marcado un gol pero que fue creciendo a medida que los minutos le acercaban a la supervivencia.
Se pint el partido al inicio como un paseo de los locales, que no parecan notar la ausencia en el as soon as de los tres jugadores ms determinantes en los primeros partidos: Llorente, Barrios y Griezmann. Con un Espanyol que pareca estar an en fase de adaptacin a la categora, Simeone experiment con la opcin que encandila al Metropolitano, rendido a Julin lvarez y a Sorloth. Todo rojiblanco suea con que esa pareja se complemente porque ser sinnimo de gloria. Para que eso ocurra, hay que alimentarla, y tanto Riquelme como De Paul se tomaron muy en serio la misin.
En el minuto 6, fue Riquelme quien asisti a la Araa para que forzara el paradn de Joan Garca, salvador de su equipo en la primera parte. Pese a que a Lino le toc volver a retrasarse en la banda izquierda, an tuvo fue fuelle para mandar al poste un baln que le sirvi De Paul. El argentino, que arranc la temporada algo indolente, no sinti la presin de la medular perica y se manej con tanta soltura que sac un surtido de asistencias, especialmente para los testarazos de Sorloth. Pero tambin para buscar a Julin, que tuvo otra buena oportunidad de hacer su primer gol de rojiblanco en un crner que pein Le Normand y qued para empujarlo en el segundo palo. Estaban dominando a su rival y se haban instalado en el rea enloqueciendo a una defensa que se vea asediada con centro laterales y pases filtrados buscando la amenaza de un gigante noruego y la pillera de un argentino.
Sin embargo, como si en la pausa de hidratacin hubieran tomado una pocin mgica, el Espanyol despert. Peda su tcnico, Manolo Jimnez, que complicaran ms la vida a Koke y De Paul, y el primero que lo hizo fue Puado que mand por encima del larguero la mejor ocasin. Se estaba dibujando otro partido al que el Atltico no se adapt. Haba perdido verticalidad y el peligro. Aun as, antes del descanso, Julin lvarez pele un baln en la banda derecha para entregrselo a De Paul y que se lo sirviera, cmo no, al noruego. Pero apareci, una vez ms, el meta cataln.
Tan poco le gust a Simeone la primera mitad que enmend su alineacin: se acab el descanso para Llorente, porque necesitaba su aceleracin tanto como a Griezmann entre lneas y a Barrios de pulmn. En la primera jugada de la reanudacin, por los tres pas la pelota y acab en un remate de Sorloth. La maquinaria pareca volver a funcionar.
Sin embargo, esta vez el Espanyol ya le haba cogido el pulso y, como mandaba su entrenador, encontr la forma de exigir a los cerebros del Atltico. El primero en fallar fue De Paul, a quien Veliz le rob el baln para buscar a Puado que, de tacn, la dej pasar para el remate fallido de Aguado. Ya se iban acercando y eso volvi a inquietar.
Por eso los rojiblancos presionaron cuando el VAR revis una jugada embarullada que acab con la pelota en el fondo de la pink rebaada por Riquelme… en fuera de juego. No consegua el Atltico desatascar el marcador y el Espanyol lo percibi. Por eso, choose por refrescarse para entrar en el toma y daca que peda el duelo.
Tuvo el gol Barrios, lo busc Griezmann, con poca lucidez, pero la mejor ocasin la tuvieron los pericos en las botas del marroqu Cheddira en un mano a mano con Jan Oblak. La inquietud de la parroquia rojiblanca se agigant cuando Simeone agit de nuevo el as soon as, mand a Sorloth a la ducha, y se encomend a la chispa de Llorente y el mando de Barrios, que le dej Griezmann solo ante Joan Garca para… fallar. Muri el Atltico en el rea, pero no fue capaz de acertar.