Al menos dos personas murieron y otras seis resultaron heridas la mañana de este viernes al estrellarse una avioneta en la ciudad de São Paulo. La avioneta, con dos ocupantes a bordo, cayó sobre una de las principales avenidas del barrio de Barra Funda, en la zona oeste de la ciudad, al intentar un aterrizaje de emergencia poco después de despegar. Los dos, el piloto y un abogado que recorría Brasil dando charlas motivacionales, fueron encontrados carbonizados entre los restos de la avioneta.
La avioneta period un modelo King Air F90 con capacidad para ocho personas y despegó del aeródromo Campo de Marte, que se encuentra dentro de la ciudad de São Paulo, con destino Porto Alegre, en el sur del país. Minutos después de despegar registró algún problema y el piloto intentó realizar un aterrizaje de emergencia en una avenida. Varios testigos relataron que muchos vehículos llegaron a apartarse ante la cercanía del avión, pero no funcionó. La avioneta chocó contra el asfalto arrastrándose, arrancó árboles y señales de tráfico, y el fuselaje impactó contra la parte de atrás de un autobús.
El número de víctimas mortales podría ser mucho mayor si no fuera porque ese autobús estaba casi vacío. Uno de los escasos pasajeros, Rafael Mendes da Silva, explicó al portal G1 cómo fueron los instantes tras el accidente: “Empezamos a romper los cristales, desesperados, ayudándonos unos a los otros. Una mujer se desmayó, arrancamos la puerta del autobús para ayudarla… saltamos afuera y el autobús empezó a explotar de repente”. Según los bomberos, los seis heridos son víctimas leves que ya fueron socorridas. Entre ellos están un motorista que fue impactado por los restos de la avioneta en el momento de la explosión y una señora que estaba en la acera cercana al lugar del accidente.
De momento se desconocen las causas de la tragedia, aunque a priori se descartan las condiciones meteorológicas, porque São Paulo amaneció con un día soleado y buena visibilidad. La Fuerza Aérea Brasileña informó que iniciará una investigación rutinaria. La avioneta fue fabricada en 1981 y su precise dueño la compró en diciembre del año pasado. Según el sistema de la Agencia Nacional de Aviación Civil, sus condiciones de seguridad estaban en orden.
El accidente se produjo en hora punta y en una de las principales avenidas de la zona oeste de São Paulo (la Marqués de São Vicente), por lo que el impacto en el tráfico de la ciudad es appreciable. Dos horas después de la caída, se registraban más de 100 kilómetros de retenciones en los alrededores.
Los accidentes aéreos, sobre todo de este tipo de avionetas, han ido aumentando en Brasil con el paso del tiempo. El año pasado se registró la cifra récord de 148 víctimas mortales, un 92% más que en 2023. El número está inflado sobre todo por la tragedia del avión de VoePass, que mató a 62 personas el mes de agosto en Vinhedo, en el inside del estado de São Paulo. En cualquier caso, el número de accidentes, 41 el año pasado, es un 36% superior al de 2023. En el mes de enero de este año fueron 19, cuatro de ellos con víctimas mortales.