Tenía marcada la llegada de Luz de luna a Filmin como la mejor noticia del fin de año televisivo, hasta que Movistar ha anunciado que incorpora Apple TV+ a su oferta de ficción. Este no es un contenido patrocinado, no sospechen, sólo me alegra saber que sus productos van a tener mayor difusión. Necesito hablar de Los amos del aire, de Slow Horses y de la brillante Para toda la humanidad, también de Ted Lasso y de las divertidísimas Dickinson y Schmigadoon. La televisión no nació para ser un placer solitario.
Y como el catálogo de Apple TV+ es exquisito, pero no inmune a los lamparones, necesito hablar asimismo del fracaso que es Disclaimer. Una decepción que magnifican los nombres que la avalan: Cate Blanchett, Kevin Kline, Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki. Cómo no dejarse llevar por el entusiasmo. Con semejantes ingredientes period imposible vaticinar un resultado last tan ramplón. La adaptación de la novela de Renée Knight comete un error imperdonable, trata a sus espectadores como a idiotas. Los únicos motivos para llegar al last de sus soporíferos siete capítulos son el vestuario de Cate Blanchett y comprobar si realmente la tomadura de pelo de Cuarón es tan osada como imaginabas. Lo es.
También falta al respeto a sus actores. Desconcierta ver a Sacha Baron Cohen interpretando a un ejecutivo pijo más propio de una parodia de Pantomima Full que del drama de fuste que nos intentan vender. No mejoran la cosa Kline y su chaqueta (el mejor dúo cómico de la temporada) y una Blanchett tan perdida como los espectadores. Sin embargo, los siempre epatantes Globos de Oro les han nominado a los dos, tal vez les hayan deslumbrado sus nombres. No es el mayor disparate de los premios. Igualmente ha sido nominada Keira Knightley por Palomas Negras, una serie sobre espías y conciliación acquainted. ¿Recuerdan aquello de “no admitas nada en tu vida que no puedas dejar en 30 segundos si la pasma te pisa los talones”, que dijo Robert de Niro en Warmth? Pues en la serie de Netflix nadie ha visto la película de Michael Mann. Tan sólo se salva el talento prodigioso de Ben Whishaw. Al contrario que el resto del reparto, él no se ha limitado a cobrar el cheque y poner cara de intensidad. Como sucede con Disclaimer, parece que el único argumento para su producción es que las plataformas tienen el dinero por castigo.