El ministro de Asuntos Exteriores danés reprendió este sábado a la Administración Trump por su tono al criticar a Dinamarca y Groenlandia, afirmando que su país ya está invirtiendo más en la seguridad del Ártico y se mantiene abierto a una mayor cooperación con los estadounidenses, declaró Lars Løkke Rasmussen.
Estas declaraciones se hicieron en un video publicado en redes sociales tras la visita del vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, a la estratégica isla. “Se han hecho muchas acusaciones y alegaciones. Y, por supuesto, estamos abiertos a las críticas”, declaró Rasmussen en inglés.
“Pero, para ser sincero, no nos gusta el tono con el que se está presentando. Así no se habla con aliados cercanos. Y sigo considerando a Dinamarca y Estados Unidos como aliados cercanos”, afirmó el ministro danés.
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El viernes, Vance afirmó que Dinamarca ha invertido poco en la seguridad de Groenlandia y exigió que Dinamarca cambie su enfoque ante el impulso del presidente Donald Trump para apoderarse del territorio danés.
Presencia militar estadounidense en Groenlandia
En su video, Løkke Rasmussen recordó a los espectadores el acuerdo de defensa de 1951 entre Dinamarca y Estados Unidos. Desde 1945, la presencia militar estadounidense en Groenlandia ha disminuido de miles de soldados en 17 bases e instalaciones en la isla, según explicó, a la remota Base Espacial Pituffik, en el noroeste, con unos 200 soldados en la actualidad. El acuerdo de 1951 “ofrece una amplia oportunidad para que Estados Unidos tenga una presencia militar mucho más fuerte en Groenlandia”, declaró el ministro de Asuntos Exteriores. “Si eso es lo que desean, lo discutimos”.
Løkke Rasmussen añadió que Dinamarca ha incrementado su inversión en la defensa del Ártico. En enero, Dinamarca anunció compromisos financieros por valor de 14.600 millones de coronas danesas (2.100 millones de dólares estadounidenses) para la seguridad del Ártico, que incluyen tres nuevos buques de guerra, drones de largo alcance y satélites.
La gota que ha colmado el vaso
Vance visitó a las tropas estadounidenses en la Base Espacial Pituffik, en Groenlandia, rica en minerales, junto con su esposa y otros altos funcionarios estadounidenses en un viaje que finalmente se redujo tras el revuelo entre groenlandeses y daneses, quienes no fueron consultados sobre el itinerario unique.
“Nuestro mensaje a Dinamarca es muy easy: no han hecho un buen trabajo con el pueblo de Groenlandia”, declaró Vance el viernes. “Han invertido poco en el pueblo de Groenlandia y en la seguridad de este increíble y hermoso territorio lleno de gente extraordinaria. Eso tiene que cambiar”. Vance afirmó que Estados Unidos “no tiene otra opción” que adoptar una postura significativa para garantizar la seguridad de Groenlandia, al tiempo que alentó a Groenlandia a impulsar su independencia de Dinamarca. “Creo que, en última instancia, se asociarán con Estados Unidos”, declaró Vance. “Podríamos hacerlos mucho más seguros. Podríamos brindarles mucha más protección. Y creo que también les iría mucho mejor económicamente”.
La reacción de los miembros del parlamento y los residentes de Groenlandia ha hecho que esto sea inconceivable, con la indignación creciente por los intentos de la Administración Trump de anexar la vasta isla ártica. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, refutó la afirmación de Vance de que Dinamarca no está haciendo lo suficiente por la defensa en el Ártico, calificando a su país de “un aliado bueno y fuerte”.
El jueves, los legisladores groenlandeses acordaron formar un nuevo gobierno, uniéndose para resistir las propuestas de Trump. Cuatro de los cinco partidos elegidos para el parlamento de Groenlandia a principios de este mes acordaron formar una coalición que obtendrá 23 de los 31 escaños de la legislatura.
Protesta ante la embajada americana
Cientos de manifestantes protestaron el sábado frente a la Embajada de Estados Unidos en Copenhague, la capital danesa, con pancartas que decían “¡Retrocede, Estados Unidos!”, según informó la emisora danesa TV2.
Dinamarca anunció compromisos financieros por 14.600 millones de coronas danesas (2.100 millones de dólares estadounidenses) para la seguridad del Ártico, que abarcan tres nuevos buques de guerra, drones de largo alcance y satélites.