En la serie de enfrentamientos recientes en el inside del Gobierno de coalición por la reducción de la jornada laboral, hoy se ha vivido un nuevo episodio con la reunión cara a cara entre los dos principales actores, Yolanda Díaz y Carlos Cuerpo.
Ha sido una reunión que duró más de una hora y en la que no se han superado las diferencias que mantienen ambas partes, pero que sí que se han emplazado a seguir negociando. El ambiente ha sido “cordial y constructivo”, según han indicado ambas partes, aunque desde Trabajo añaden que esta negociación sería para “tramitar de forma urgente la reducción de jornada”, aspecto que desde Economía no incluyen.
La parte positiva es el buen tono que las dos partes indican, especialmente después de unos días en que las críticas de Yolanda Díaz fueron contra los ministerios socialistas, acusándolos de incumplir los acuerdos del diálogo social y de defender las posiciones de la patronal. Sin embargo, no se registraron resultados concretos, con lo que, tanto el trámite de urgencia del anteproyecto de ley como sus posibles modificaciones quedan sujetos a nuevas negociaciones entre las dos partes.
Recordemos que uno de los puntos críticos es la velocidad con que se tramitará la norma, para que haya tiempo suficiente para aplicar las 37,5 horas este mismo año, y otro las posibles modificaciones a introducir al acuerdo con los sindicatos para conseguir una aprobación parlamentaria que, ahora mismo, se antoja difícil. Una alternativa sería la opción de ofrecer ayudas a las empresas para facilitar su adaptación a la nueva jornada durante el paso de la norma por el parlamento, en la línea que Trabajo ya planteó durante la negociación. Es decir, ayudas en forma de bonificaciones o ayudas directas. Es algo a lo que Trabajo nunca se ha negado, pero que no está claro que sea suficiente.
El punto crítico es el trámite de urgencia para poder aplicar las 37,5 horas a lo largo de este año
Fue la vicepresidenta y ministra de Trabajo la que el lunes por la mañana anunció que había convocado al responsable de Economía para que “aclare los motivos por los que todavía no se ha tramitado de forma urgente la reducción de jornada”. El responsable de Economía de entrada pareció no tener prisa para mantener la reunión -“hoy es día para hablar de vivienda”, manifestaron fuentes del ministerio- pero poco después aceptó y la reunión tuvo lugar, sin cobertura gráfica, ayer por la tarde.
El mismo lunes, una vez ya anunciada la reunión, los dos protagonistas se posicionaron sobre el tema. De forma más extensa, Díaz, que afirmó que “estoy segura de que alcanzaremos un acuerdo en el respeto de los acuerdos fraguados en el diálogo social” y recordando que en el año 2025 la reducción de jornada “tiene que implementarse en todas las empresas españolas”, para lo cual se requiere una tramitación por vía de urgencia. Carlos Cuerpo fue más sintético, manifestando ante los micrófonos un escueto “estamos convencidos” de que se solucionaran las discrepancias.
Es un nuevo capítulo en este choque entre los dos ministerios por la jornada de 37,5 horas que ahora ha buscado una salida con el encuentro entre los dos protagonistas para clarificar posiciones y buscar un entendimiento. Díaz insiste en adoptar el trámite por la vía rápida para que la reducción de jornada se pueda aplicar este año, y también en que el texto acordado entre su ministerio y los sindicatos no se puede tocar.
Además, desde Sumar apuntan que, a pesar de las reticencias iniciales, “el ministro de Economía no podía ignorar la convocatoria cursada por la titular de Trabajo. Sería un error”. Se quejan también de que en esta legislatura cualquier avance parece que cuesta más de lo regular.
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